En silencio uno mismo con el alma, necesitamos ese encuentro para recordar lo valiosos que somos en esta vida. A veces la rutina, las responsabilidades los errores, los problemas y los demás, nos agobian y nos alejamos de nuestro ser interior.
Si contemplamos por unos instantes todo lo hermoso dentro de nosotros a través de los ojos del alma, vemos que nuestro ser interior es puro amoroso y simplemente pacífico. Los momentos de quietud también nos hacen crecer, escuchamos nuestros sentidos y despertamos escuchando a esa voz que está ahí siempre para recordarnos que debemos tener fe y creer en nosotros para avanzar en el viaje de la vida.
Podríamos escoger vivir conectados con ese silencio lleno de sabiduría que nos emana amor hacia nosotros mismos guiándonos para que hagamos el bien y demos amor a los demás.
Miremos desde adentro y viviremos plenamente sin miedos sin dudas, si no lo hacemos y no logramos ver esa luz interior y ese potencial infinito, no alcanzaremos los anhelos que deseamos.
Desde adentro nuestra sabiduría interior está diciéndonos que no paremos de brillar y soñar viviendo plenamente en armonía y libertad.
Cada instante es único y vale la pena disfrutar cada experiencia, pero haz la prueba de tomar una pausa y conectarte con el alma en silencio que es ideal para reencontrarnos con nuestra verdad que somos seres maravillosos y únicos.