Este viernes se cumplen tres décadas de la muerte de Martín Karadagian, un porteño humilde y de ascendencia armenia que a fuerza de creatividad inventó “Titanes en el ring”, un programa de televisión sobre lucha libre ficcionalizada que fue un éxito comercial.
Una variopinta y excéntrica compañía de personajes, mucho histrionismo arriba del cuadrilátero, estadios colmados por niños y adultos, juguetes, golosinas, figuritas y hasta álbumes musicales: su nombre es el sello de un fenómeno que gozó de 26 años de aire.
El programa comenzó en la televisión el 3 de marzo de 1962 en Canal 9. El ciclo tuvo tanto éxito que el canal inauguró su primer móvil de exteriores en un combate entre Karadagian y La Momia y fue uno de los primeros en filmarse en colores.
En 1968 fue transmitido por Canal 7, y hasta 1988 pasó por otros canales. Además, los Titanes filmaron dos películas.
Hitos de su carrera
Después de años de hacer changas y trabajar en una carnicería del barrio para aportar lo suyo a un hogar empobrecido que compartía con su padre armenio y su madre española, Martín Karadiyijan -tal su verdadero apellido, tras su nacimiento en un conventillo de San Telmo en 1922- puso un pie dentro del icónico estadio Luna Park en los años 40.
Allí, con su contextura inesperada pero llamativamente pequeña en relación a sus colegas pero dejando salir sus dotes actorales, logró hacerse un lugar entre el equipo de “catch” que entrenaba en el lugar, liderado por “El Hombre Montaña” y el polaco Karol Nowina, y en cuestión de años se transformó en uno de los más reconocidos de ese circo impostado de lucha.
En 1961 le llegaría una oportunidad que significó el puntapié del resto de su carrera: Alberto Olmedo y su entrañable, famoso y entonces recién llegado Capitán Piluso lo desafiaba para combatir en el ring en la Pelea del Siglo.
El evento, que tuvo lugar el 12 de noviembre y tuvo como ganador a Olmedo con la ayuda de su compañero, Coquito, gozó de una amplia difusión en la televisión argentina y finalizó con un ofrecimiento de contrato para Karadagian, que un año más tarde vería condensado en la concreción de su gran idea, con la primera emisión de “Titanes en el ring”.
Así, él mismo, la “Momia Blanca”, el “Caballero Rojo”, el “Ancho” Rubén Peucella y el “Hombre Vegetal”, por nombrar solo algunos del listado, tomaron los roles protagonistas de un show que, a pesar de su concepción como un programa para adultos que se transmitía los sábados a la noche, se volvió rápidamente atractivo para el público infantil, maravillado por las máscaras, los disfraces y la narrativa bizarra de buenos contra malos.
“Todo esto es tongo, pero del bueno”, había dicho alguna vez el frontman en los primeros tiempos de esa estrafalaria propuesta que contaba con los relatos de Rodolfo Di Sarli y más tarde de Jorge Bocacci, y que consiguió lo que ninguna otra antes: mezclar la lucha, el “catch” reinante de la época, con lo teatral y la ficción total.
El éxito del ciclo llevó a su creador a recorrer América y hasta a pelear contra el boxeador italiano Primo Carnera y contra el “Mono” Gatica, ídolo popular local de ese deporte.
Pero para ese momento, su salud comenzaba a debilitarse: en 1983 comenzó a sufrir desmayos producto del estrés laboral y un año más tarde debió someterse a la amputación de su pierna derecha a raíz de un infarto
Falleció el 27 de agosto de 1991 por un edema pulmonar a los 69 años. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta.
Fuentes: Rating Cero y La Voz del Interior