“Estamos contentos porque un Anchico Blanco, sano, hermoso, con cien años, va a seguir dándonos oxígeno a los posadeños”, así describió su satisfacción Diego Ciarmiello, quien junto a Laura Camelli, llevaron adelante las gestiones del Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera para evitar que corten al ras el añoso árbol situado en la Chacra 17 de la capital provincial.
“Quedamos conformes finalmente con la decisión que se tomó aparentemente, no lo confirmaron desde la Defensoría del Pueblo pero se trata de un árbol que hasta hace poco insistentemente se estaba pidiendo la tala al ras de parte de una vecina, que no es la frentista porque ésta sí defiende el árbol. Nos enteramos que la semana pasada había movimientos para concretar esa tala y entonces accionamos rápidamente con una nota dirigida a la Municipalidad de Posadas y a la Defensoría del Pueblo”, explicó Ciarmiello a PRIMERA EDICIÓN.
Agregó que “la frentista nos comunicó que personal municipal fue hasta el lugar y les aseguraron que solamente harán una poda. Debemos decir que la poda es una herramienta útil y necesaria para evitar que ramas viejas o que hayan sufrido alguna descarga eléctrica puedan caer. Lo vemos como positivo que realicen una poda con los cuidados necesarios”.
Proteger
Los integrantes del Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera se reunieron también con el defensor del Pueblo de Posadas y allí expusieron, además de la necesidad de proteger el Anchico Blanco, la importancia de optimizar la protección del arbolado público en la zona urbana y asegurar así los múltiples beneficios que generan, como la mitigación de fuertes lluvias y altas temperaturas, espacio para las aves y para la recreación.
En la ocasión también hicieron hincapié en explicar que “estamos en tiempos donde no nos podemos dar el lujo de simplemente eliminar un árbol; quedan pocos ejemplares y los que se replantaron en la ciudad, que son miles, tardarán años en crecer, en alcanzar un buen tamaño, entonces debemos cuidarlos y multiplicarlos”.