La mayoría de los historiadores de Misiones y de Corrientes, nombraron al agrimensor Francisco Fouilliand por su labor en lo que se refiere a cartografía, mensura, conferencias. Pero según la escritora Gloria Torres, en su “Antología de mi tierra roja”, señala que existe un dato totalmente ignorado sobre su accionar como pionero en el Territorio Nacional de Misiones. Se supo, que en 1900 adquirió un campo de 1.903 hectáreas, 98 áreas y una centiárea de extensión en el paraje denominado Villalonga, departamento de Posadas. Limitaba al norte con la propiedad de Leopoldo Lanús y el río Paraná; al sur con el camino a Candelaria y Apóstoles; al este con el Paraná, Garupá y la propiedad de Díaz, y al oeste con el Camino Real a Posadas, y a Villa Lanús. Su establecimiento, campo abierto, estaba destinado a la cría y explotación de ganado vacuno y equino en su mayoría, y en menor cantidad, lanar y yeguarizos. En una de sus últimas conferencias el agrimensor comentó que “no se puede edificar ciudad sin provisiones de carne fresca”.
Se había desempeñado como jefe de la Mesa de Tierra, y secretario interino de la Gobernación, en 1895. En 1896, fue designado para deslindar el Territorio de Misiones de la provincia de Corrientes, y en 1902 tiene la misión de mensurar el ensanche de la colonia de Azara.
Este profesional también delineó el ensanche de la colonia Cerro Corá, según Decreto del 10 de enero de 1906, y la Vuelta de Ombú, hoy ciudad de Gobernador Virasoro, Corrientes, el 20 de julio de 1911, entre otros pueblos.
El 12 de septiembre de 1902, en la iglesia catedral “Nuestra Señora del Rosario” de Corrientes, Francisco María Teófilo Fouilliand, oriundo de San Justo de Chevalet, Francia, contrajo enlace con María Honoria López Verdier, de Corrientes. De esta unión, nació Raúl, Juan de Dios, Justo Fernando y Augusto Francisco. En el microcentro de esta ciudad poseía alrededor de una decena de señoriales propiedades, según consta en la herencia que legó a sus descendientes. A este documento (libro N° 10 Folio N° 31 Acta N° 56 ), Gloria Torres accedió gracias al valioso aporte de su nieto Fernando Fouilliand, que reside en Buenos Aires.
En Corrientes, luego de enviudar de Isabel Sánchez, se casó con María Honoria López Venrdier, hija de una prestigiosa familia de origen francés por parte materna.
Según las actas consultadas en el archivo de la iglesia catedral de Corrientes, el ingeniero nació en la región de Rhone Alpes Francia, en 1950. Era hijo legítimo de Pedro María Fouilliand y de Ramona Ramondin, ambos franceses. En el país galo trabajó con Napoleón III, como prueba de ello recibió de la Academia Nacional de Agricultura, Manufactura y Comercial, y de la Legión de Honor, medallas en honor a su labor. La Ley 1149 del 22 de diciembre de 1881, fijó los límites de la provincia de Corrientes, y determinó que el Poder Ejecutivo proponga al Congreso organizar, administrar y gobernar la parte del territorio de Misiones.
Con posterioridad comienza el repoblamiento y desarrollo después del aislamiento de tantos años, se ceden las tierras y se hace necesario mensurar. Es cuando el ingeniero emprende esa ardua tarea.
Luego se radican en el paraje Villalonga, hoy municipio de Garupá, antes municipio de la ciudad de Posadas. De esta unión, nacieron cinco hijos. Raúl murió siendo pequeño picado por un enjambre de avispas. Juan de Dios estudio en el colegio militar de la nación y se suicidó en el mismo instituto. Augusto Fabricio fue el administrador de la sucesión de su padre hasta 1953, fecha de su deceso. Justo Fernando nació en Posadas en 1913, cursó sus estudios en la Escuela Normal y en la ciudad de Buenos Aires se casó con Celsa Cecilia García en 1941. En 1949 obtuvo el título de Agrimensor, y hacia 1951 culmino la carrera de Ingeniero Civil. Ejerció su profesión en la Dirección de Aguas y Energía Eléctrica, sector de estudios y proyectos. Fue el único que siguió los pasos de su padre. Sus restos descansan junto a los de su esposa, en el cementerio de La Chacarita. De esa unión nació Fernando, único descendiente varón que reside en Capital Federal. Con él se pierde el apellido, ya que tuvo dos hijas mujeres, Adriana Mabel y María Cecilia. Sostuvo que “por la hijuela testamentaria supe que mi abuelo falleció en Posadas, el 8 de junio de 1921”. Es muy valioso el aporte que brindó a Torres abriendo su archivo personal y fotográfico.
De la colección del ingeniero Francisco Fouilliand que ingresó en 1999 al Archivo General de la Gobernación de Misiones, donado por la profesora Ida Fanny Ettori de Constristano, quien a su vez recibió en calidad de donación por parte de su tío Casiano Carvallo, se desprenden la serie de proyectos que tenía para Misiones el ingeniero.
Como la fabricación de un teodolito americano, fábrica de mandioca y camino a Bolivia, construcción con destino al Juzgado Letrado, policial y cárcel de 1894, baño y muro para el puerto de Posadas de 1897. En lo que refiere a mensura, Aguerreberry-Pizcaza-Argilaga 1900-1906, concesión Campora 1900-1906, la compañía de tierras y maderas del Iguazú 1911-1916. Además, se puede consultar los títulos de las propiedades de su suegra. El accionar de Francisco fue muy intenso y conocido por su larga actuación en el Territorio Nacional de Misiones. Estuvo ligada con destacados comerciantes e industriales del medio como Domingo y Juan Barthe, Juan Mola, Pedro Noziglia, Carlos Fernícola, Ramón y José Rober de Blosset, Alfredo Weiss, Leopoldo Víctor Lanús, Luis Pastoriza, Felipe Damus, Walter Grobli, Pablo Allain, y Martín de San Ignacio.
Obtuvo medallas de honor por parte de la Academia de Panamá Pacific Internacional por colaborar con la exposición de San Francisco, California, Estados Unidos, y otro premio que bien vale recordar, que es el que le otorgó por la Exposición Internacional de Higiene y Medicina en 1910 en el marco del Centenario de la Revolución de Mayo de 1810.
Investigó y disertó sobre la historia de Misiones en el año 1920, prueba de ello, “nos ha dejado otra publicación impresa en los talleres gráficos El niño cristiano, de la capital correntina”.
Luego de padecer una miocarditis crónica, falleció en Posadas. El 8 de julio de 1921, a los 72 años, según el acta oficial cedido por el Registro de las Personas. El aviso llegó de boca de Aurelio López. El certificado fue firmado por el Dr. Juan Pavola.
En la herencia legó a la familia tres bibliotecas con valiosísima bibliografía, un armario guardaplanos, una prensa de copiar, dos teodolitos, hacienda, propiedades en Posadas, y el gran establecimiento ganadero en Villalonga.
La casa estaba en el campo de Villalonga, que tenía 1.903 hectáreas, limitada al norte con la propiedad de Leopoldo Lanús y el río Paraná; al sur, con el Camino Real a Candelaria y Apóstoles: al este el río Paraná, el arroyo Garupá y propiedad de Díaz y al oeste el Camino Real a Posadas y a Villa Lanús.