El presidente Alberto Fernández confirmó que el Gobierno publicará un decreto para compatibilizar el cobro de planes sociales con el trabajo rural, que representaba una de las razones por las cuales los productores tenían dificultades para conseguir mano de obra para la cosecha. “Había que resolver el dilema de esta gente. No vamos a estar ausentes cuando el trabajo no está. A partir de ahora van a dejar de ser incompatibles el plan social con idea de trabajar”, sostuvo el mandatario al lanzar el plan en Concordia, donde destacó que fue una propuesta presentada por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Ricardo Ranger, productor citrícola de Misiones que perdió 1,5 millones de kilos de limones y 200.000 kilos de naranja tras no encontrar mano de obra para la cosecha, dialogó ayer con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y dejó sus impresiones tras saber del anuncio presidencial.
“Muchas veces vienen con ganas de trabajar, pero no lo hacen por miedo a perder sus planes. Esperemos ahora que haya gente interesada. Supongo que con la yerba, los que tienen interzafra, habrá gente para trabajar”.
En su caso Ranger explicó que precisa de al menos “quince trabajadores que fueron los que no conseguí en su momento. Cuando los buscamos nos decían que no porque se les cortaba el beneficio, el plan”.
Además de la pérdida monetaria, cuyo monto no pudo precisar, el productor explicó que “el daño mayor es que la planta se estresa. Así ya no te dan ganas de invertir porque ponés mucho y cuando llega el momento de la cosecha no hay quien lo haga”.
“Nosotros tenemos cosecha prácticamente los doce meses, es el caso de naranja, el tema es que quien tiene un plan no quiere tener problemas al ser registrado. Pero tienen que pensar que al estar registrados vienen otros beneficios como la cobertura médica. La gente gana bien y al estar en blanco es un trabajo digno. Hay que volver a la cultura del trabajo”, remató Ranger.
Trabajo digno
“El objetivo no es que la gente tenga planes sociales sino que tenga trabajo digno”, mencionó el presidente Alberto Fernández durante el anuncio de ayer y además señaló que con la presentación del plan para la promoción del trabajo registrado “se resuelve el dilema de 250 mil trabajadores rurales”.
Se trata de un reclamo histórico de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), ya que desde hace tiempo se venía advirtiendo sobre los problemas que había para conseguir personal para las tareas de cosecha en las economías regionales, por la problemática que se buscará resolver mediante la decisión del Gobierno.
Tras el anuncio del Gobierno, desde la entidad salieron a destacar el mismo. “La PyME agropecuaria necesita recuperar rentabilidad y sólo quiere producir, trabajar y dar trabajo. En este círculo virtuoso, la compatibilización beneficia a todos: al trabajador rural, al empresario y al Estado”, aseguró Eduardo Rodríguez, presidente del área de Economías Regionales de CAME. “Es un primer paso en el camino hacia recuperar la cultura del trabajo en el agro”, agregó.
Las economías regionales están integradas por más de 30 complejos productivos y representan el 63% de las explotaciones agropecuarias nacionales. El año pasado, ese sector que emplea el 70% de la mano de obra rural, recibió divisas por 7.015 millones de dólares y dio trabajo a alrededor de 625.000.
La preocupación de la CAME está puesta en la falta de mano de obra en los campos durante los meses de cosecha por la ausencia de un mecanismo que les permita a los trabajadores golondrina realizar las tareas de recolección al costo de interrumpir subsidios estatales que reciben.
Para muchos trabajadores, tomar un empleo por pocas semanas para luego quedar fuera de subsidios durante todo el año no es una decisión conveniente. Por eso insisten en que un DNU sería la respuesta a este problema, ya que se acercan los meses de cosecha.
El Plan que anunció Alberto Fernández tiene como objetivo la promoción del trabajo registrado y la ampliación de la protección social para 250.000 trabajadores rurales que realizan actividades temporales y estacionales en ese ámbito.
El objetivo de la iniciativa tiene como eje central “el mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores, así como también el crecimiento y la consolidación de las capacidades exportadoras de las economías regionales”, mencionaron.
La medida compatibilizará la percepción de los planes y programas sociales y de empleo con el trabajo registrado, y alcanzará a los grupos familiares de los beneficiarios que representan a un tercio del total de los trabajadores rurales asalariados de todo el país.
De esa forma, se establecerá una garantía a través de la cual los titulares de asignaciones universales que trabajen bajo esa modalidad percibirán los beneficios no contributivos que les correspondan, percibiendo como mínimo el monto equivalente al 100 por ciento del valor de las asignaciones universales por hijo para la protección social.
Respaldo desde CAME
Pablo Vernengo, director Ejecutivo de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), señaló que “esperamos que el alcance de esta norma resuelva el problema de la falta de disponibilidad de trabajadores rurales temporarios, quienes contarán con un mayor ingreso, ya que el plan asistencial se suma al salario por levantar la cosecha)”.
Y agregó: “Además, beneficia a los productores PyME de las economías regionales, quienes podrán levantar los frutos de sus plantaciones, sin perder productividad y recuperando rentabilidad”.
Vernengo también expresó que “las economías regionales deberían tener su espacio, es decir, su propia Secretaría de Estado que resuelva los problemas de la gente”.