La variante Delta del COVID-19, responsable del repunte actual de la epidemia en el Reino Unido, podría provocar una nueva ola a escala mundial durante el verano boreal si no se toman medidas de prevención, advierten expertos y autoridades sanitarias.
Por ahora, la pandemia del coronavirus se está desacelerando: El número de nuevos casos registrados es el más bajo desde febrero y el de decesos también retrocede, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero a la vez varios países están viviendo un repunte epidemiológico, causado al menos en parte por la variante Delta.
Identificada por primera vez en India, donde empezó a propagarse en abril, esta variante del SARS-CoV-2 está presente en al menos 85 países, con porcentajes dispares, según la OMS. En Europa, se extendió muy rápidamente en el Reino Unido, reemplazando en pocas semanas la variante Alpha, que apareció a finales de 2020 en el sureste inglés.
Concretamente, en Inglaterra, la Delta representa el 95% de los tests secuenciados, según datos publicados el viernes por el Public Health England. Lo mismo sucederá en el resto de Europa, según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que estima que la variante representará 70% de las nuevas infecciones en la UE a principios de agosto y 90% a finales.
En Estados Unidos, su presencia entre los casos positivos secuenciados se disparó de 10% a principios de junio a 35% la semana pasada, un porcentaje similar al de Israel.
En Australia, las autoridades ampliaron este sábado una orden de confinamiento a toda la ciudad de Sídney, la mayor del país, y a zonas aledañas durante las próximas dos semanas a partir de hoy, informaron las autoridades en un comunicado.
El Gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, en el sureste del país, endureció así el confinamiento anunciado ayer, que afectaba a solo tres distritos de Sídney y cuya duración era de una semana, tras registrar 29 contagios vinculados a la variante delta del coronavirus en las últimas 24 horas hasta el viernes.
En la misma línea, Nueva Zelanda suspendió este sábado por tres días la “burbuja aérea” que permitía los vuelos sin necesidad de cuarentena con Australia, después de que este país registrara varios focos de coronavirus.
El ministro neozelandés encargado de la lucha contra COVID-19, Chris Hipkins, declaró que esta suspensión daría a los responsables el tiempo de prever medidas para “tornar esta burbuja más segura, como por ejemplo la necesidad de test de diagnóstico antes de la salida para todos los vuelos” entre los dos países.
Por su parte, Bangladesh impondrá nuevamente un confinamiento muy severo a partir del lunes, debido al aumento “peligroso y alarmante” de los contagios por la variante delta del coronavirus, informaron las autoridades.
Todos los organismos públicos y las empresas privadas estarán cerradas durante una semana y solo se permitirán los desplazamientos por razones médicas, indicó el gobierno el viernes por la noche en un comunicado.
“Nadie puede salir de su casa excepto por una urgencia“, agrega el texto.
El Gobierno alemán restringirá a partir del martes las llegadas de Portugal y Rusia por el repunte de la variante Delta del coronavirus, considerada más contagiosa, en ambos países.
En la última actualización de su lista de riesgo coronavirus Portugal y Rusia han pasado a ser considerados países de riesgo por mutación preocupante, lo que significa que sólo podrán ingresar en Alemania procedentes de esos países las personas con nacionalidad alemana o permiso de residencia.
Además, independientemente de que estén plenamente inmunizados o presenten un test negativo, deberán quedar en cuarentena durante catorce días.
Precisamente en Rusia la mortalidad por COVID-19 ha vuelto a marcar máximos en 2021. En las últimas 24 horas, el país ha registrado 619 muertos por COVID-19, un nuevo récord mortal en lo que va del año asociado a esta variante, según informaron las autoridades locales.
Por primera vez, la segunda ciudad del país, San Petersburgo, sumó más decesos por coronavirus (107) que la capital, que no llegó al centenar, al quedar en 96. Además, los positivos a nivel nacional ascendieron a 21.665, de ellos 8.457 en Moscú, el epicentro de la pandemia desde marzo de 2021.
España no es la excepción y los indicadores del COVID-19 continúan empeorando en la región de Cataluña. Hoy se han notificado algo más de un millar de nuevos positivos correspondiente a las últimas 24 horas, mientras que el riesgo de rebrote sube ocho puntos hasta los 113 y la velocidad de transmisión está en 1,23.
En tanto que en Sudáfrica, la variante Delta del coronavirus parece estar dominando las nuevas infecciones en el país, según dijeron los científicos locales en conferencia de prensa.
Sudáfrica se encuentra en medio de una “tercera ola” de infecciones, registrando más de 18.000 nuevos casos el viernes, siendo el país del continente africano más afectado por la pandemia.
El Ministro de Sanidad en funciones, Mmamoloko Kubayi-Ngubane, dijo en la misma conferencia de prensa que era probable que el pico de la tercera ola supere el pico de la segunda ola en enero.
Fuente: Medios Digitales