Referentes educativos de las comunidades mbya denunciaron que algunos docentes que se desempeñan en las escuelas interculturales bilingües no perciben su pago desde el año pasado. Son más de 40 los Auxiliares Docentes Indígenas (ADI) que, aunque no están aún en la planta funcional del Consejo General de Educación, prestan servicios como colaboradores y percibían una beca estímulo que este año aún no pagan.
Desde el Consejo Educativo Autónomo de los Pueblos Indígenas, Jorge Acosta detalló a PRIMERA EDICIÓN que “la provincia cuenta con dos grupos de ADI, por un lado, los que están en planta funcional y luego los que están ad honorem sin ser nombrados dentro del Consejo“.
“Es un grupo bastante elevado el que no está dentro del sistema. Para ello, solicitamos al CGE que puedan ser incorporados para que sean parte de la planta funcional”, continuó.
Estos ADI “son entre 40 a 45 y siguen siendo parte del sistema educativo sin ser nombrados hasta el momento. Continuamos con la lucha para que el Estado pueda escucharnos. Los docentes indígenas son pacíficos, pero no podemos seguir esperando porque necesitan ser atendidos en su reclamo. No queremos que esto explote, porque son docentes como los demás en la provincia”, agregó.
Sobre la denuncia de que este último grupo no cobra, Acosta indicó que “el año pasado, en octubre se recibió el último pago que recibían por horas. Para muchos ADI que no tenían horas por el Consejo, se les pagaba un estímulo por horas. Hasta el año pasado, por las 10 horas era un monto de 4.600 pesos. Si tuvieron que cobrar esa cantidad este año, es algo muy corto”.
Este año, “desde febrero, los referentes pedimos que sean nombrados y que puedan conseguir montos más elevados para cada ADI. Ahora estamos en un proceso de revisión para que puedan recibir el pago por las horas. En los próximos días se anunciarán los días y los referentes acompañaremos al área contable del Ministerio de Educación para ir a cada zona donde están trabajando para asegurar que reciban el estímulo económico”, añadió.
Seguir trabajando
Por su parte, el referente de la comunidad Ka’a Kupé, Osvaldo Morínigo, compartió con este Diario que “en educación se llevó mucho tiempo para que podamos lograr de alguna manera haya una mejora en la educación en cuanto a la aplicación de programas y el reconocimiento de nuestras formas. Esto tiene que ver con la educación intercultural bilingüe“.
“Sin embargo, estamos aún en una situación donde hace falta inclusión educativa. Desde el Consejo, se pudo ingresar al pueblo indígena como auxiliar docentes, pero actualmente hay un problema porque algunos están trabajando y no tienen un reconocimiento”.
Morinigo remarcó que “los educadores indígenas están trabajando sin percibir sus haberes y ese pedido fue elevado al Consejo de Educación. Hasta el año pasado, ellos tenían un estímulo económico a través de un programa socioeducativo, pero hasta ahora no se cobró”.
El Auxiliar Docente Indígena y cacique de la comunidad Ysyry en Colonia Mado, Dalmacio Ramos, contó que “los ADI que ya estamos dentro de la planta funcional sí estamos cobrando, pero hay otros que se inscribieron para trabajar como prestador de servicio escolar, lo cual tiene su tiempo de cobro y aún no lo reciben como los ADI“.
“También, aquellos que no están en planta cobran en períodos temporales. De acuerdo a los técnicos del Ministerio de Educación, en las próximas semanas habrían autorizado para cobrar y también se está buscando respuestas en el reclamo para que todos puedan ser incorporados a la planta. En el tiempo, esperamos que eso pueda lograrse”.
Educación en los pueblos
En la pandemia “fue muy complicado para el pueblo mbya el trabajar en educación con los niños porque necesitan una asistencia personal para aprender nuestra cultura. Como referentes educativos planteamos que se necesita una pareja pedagógica en las escuelas”, explicó Osvaldo Morinigo, de la comunidad Ka’a Kupé.
Añadió que actualmente “en varias comunidades tienen varias necesidades en cuanto a la accesibilidad en la escuela con útiles escolares hasta zapatillas”.
Jorge Acosta coincidió en que “la cultura indígena y las comunidades fueron afectadas por la pandemia, pero tratamos de sobrellevarlo de alguna manera. Logramos seguir en contacto con los ADI y caciques, para buscar la forma de que los niños estén acompañados en el proceso educativo“.
“En los primeros meses del año pasado se complicaba bastante el uso de los cuadernillos por los términos de cada ejercicio y no tener a los docentes cerca. Así que los ADI debieron buscar la forma de acompañar”, cerró.