Cuando el Agua se active en tu interior:
Sentirás moverse a través de ti brotes de emoción y sentimiento. Permite que las energías fluyan para que cuando pase la tormenta, el Agua de la Vida se asiente en el tierno y sanador flujo que se produce cuando un ser está equilibrado.
Cuando la Tierra se active en tu interior:
Sentirás la necesidad de conectarte con la naturaleza y hacer tu hogar atractivo y cómodo. Cuando pierdes la conexión con la Tierra te sientes perdido, desentonado y desarraigado. Cuando estás en equilibrio con el elemento Tierra, puedes transformar esa energía en abundancia en tu vida.
Cuando el Aire se active en tu interior:
Activarás corrientes de ideas y pensamientos. No tienes que actuar todas esas ideas, son potenciales o posibilidades. Deja que fluyan ahora para luego discernir y buscar los recursos y el momento justo para traerlas a tierra, concretarlas.
Cuando el Fuego se active en tu interior:
Sentirás moverse a través tuyo la pasión en energía. Esta puede ser una energía difícil de manejar, especialmente si has tenido la costumbre de reprimir tus pasiones debido a los condicionamientos sociales. Podrías sentirte desesperado. Pero eso significa que estás permitiendo que las viejas energías reprimidas sean despejadas para que puedas conectarte con el verdadero flujo de tu profunda y vehemente pasión por la vida.
Cada campo mórfico autoconsciente está conectado entre sí, tenemos la responsabilidad de devolver el equilibrio que el humano ha roto, debemos retornar a la conexión con la energía de los elementos, desde el centro, para trascender la ilusión de separación.
Fuego, Agua, Tierra, Aire. Cuando descubras la conexión elemental tu ya no serás el mismo.
Nos vamos acompañando.