El levantamiento del feriado puente del 24 de mayo próximo, anunciado el último miércoles por la noche por el Gobierno nacional sigue provocando malestar en los diferentes sectores de la economía, en especial los vinculados al turismo, hotelería y gastronomía de todo el país, donde comenzaron a caer las reservas. En Iguazú, desde la Asociación Hoteles de Turismo (AHT), afirman que esta medida, que se sustenta en una “cuestión sanitaria preventiva”, siembra más dudas sobre lo que puede llegar a suceder con los próximos feriados de junio y julio.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Marcelo Ghione, titular de los hoteleros de Iguazú, explicó que “nos genera una profunda preocupación y obviamente que se resiente la actividad económica debido a estos cambios repentinos. Entendemos que la salud, en este caso está por encima de la economía, pero hubiera sido mejor si se planificaba con tiempo para que nosotros pudiéramos comunicarnos con los clientes y tratar de generar algún tipo de cambio en las reservas”.
Recalcó Ghione que “todo fue muy repentino y eso provocó un giro inesperado porque obviamente que hubo cancelaciones. Si bien a Iguazú también viene mucha gente de la provincia al ser laborable el lunes 24, realmente complicó todo porque hubo cancelaciones a hoteles de gran envergadura, que venían en aéreos y eso es un perjuicio enorme para el destino”.
Expectativa vs realidad
También el hotelero se refirió a las expectativas reales que habían, porque “mayo y junio son consideradas fechas de temporada baja, muy duros para sobrellevarlos en cualquier contexto y en el actual por el COVID, mucho más. Estos fines de semanas largos ayudan tibiamente a poder mantener las puertas abiertas de los hoteles en este tsunami económico que estamos viviendo. Con estos fines de semana largo podíamos llegar a un 40 a 45% de ocupación comparado con el 2 o 3 % que tenemos hoy. Hoy el mes que estamos transitando, así, viene para atrás y con esta decisión la ocupación podrá alcanzar entre el 5 y 8%”.
Muchas de las reservas canceladas pertenecían a personas de Buenos Aires. “Esto hace que tengamos que intentar convencer a los pasajeros para reprogramar la reserva, hay quienes ya no disponen de otra fecha cercana, por cuestiones de trabajo, negocios o estudios y no es sencillo retenerlos para la temporada baja. Además, al ser tan repentino no hubo tiempo y hoy estamos a full trabajando para contactarnos con cada uno de los que tenían reservas, es una tarea ardua”, manifestó.
Ghione reconoció que “mirar hacia adelante nos genera incertidumbre, tanto para junio como para julio que ya están muy cerca. Estamos en contacto permanente por cualquier cambio que pueda producirse porque está visto que todo puede suceder”.
Mucho esfuerzo y gestiones
Para el representante de la Asociación Hoteles de Turismo (AHT) Filial Iguazú, “este levantamiento del feriado del 24 nos preocupa porque venimos haciendo un gran esfuerzo para mantener todos los puestos de trabajo, mantener los hoteles y las agencias de viajes abiertas. Gran parte de la comunidad de Puerto Iguazú vive del turismo”.
Con relación a las gestiones del Ministerio de Turismo de la Provincia ante la Nación para que revierta la decisión adoptada, la consideró “súper importante. El Gobierno provincial tiene que traccionar para que las gestiones puedan llegar a quienes toman las decisiones”, sentenció Ghione.