Antes de la pandemia, el 46% del consumo de sustancias legales e ilegales se daba en jóvenes de entre 12 a 26 años. “Nuestra mayor preocupación eran los jóvenes”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el ministro de Prevención de Adicciones, Samuel López.
Sin embargo, durante la pandemia, la situación se revirtió: “Se produjeron cambios significativos en cuanto a la edad de los pacientes más recurrentes. Ahora nos preocupa el consumo en mayores de 50 años, porque era el grupo que menos asistía a consultas y ahora son los que más consumen bebidas alcohólicas de manera individual”,explicó.
Así, el foco de atención ahora también está puesto en adultos mayores.
Son las que más llaman pero las que menos se atienden
Otro cambio que se dio durante la pandemia, fue la atención a las mujeres. “El problema siempre fue la accesibilidad al tratamiento porque aunque la minoría de las pacientes son mujeres, lo cierto es que el 80% de las demandas de atención son, justamente, de mujeres que piden ayuda para su hijo, pareja, familiar o amigo”, destacó López.
Durante el 2019, sólo el 16% de las personas en tratamiento fueron mujeres, mientras que en el 2020 el número se elevó a un 24%. “Esto podría ser porque en la cuarentena, pudieron asistir a las consultas por la posibilidad de contar con otros en la casa que se ocupen de sus hijos o de las responsabilidades domésticas”, consideró el Ministro.
Por eso sostuvo que “hay que pensar en dispositivos de atención a la madre y al niño, para que el hijo esté contenido en un espacio seguro, mientras ella está en el tratamiento”.
Seguir previniendo
Para el Ministro “el principal desafío sigue siendo la prevención. Hoy, el consumo de sustancias se encuentra en todos los ámbitos y no sólo me refiero a las drogas legales e ilegales, sino en cualquier sustancia que produce un daño y las conductas que generan una adicción a largo plazo”.
Por eso, uno de los objetivos es ampliar la atención. “También estamos trabajando en un mapa de riesgo para ver en qué lugares tenemos que focalizar las tareas y, en este sentido, también crear centros en el interior, para descentralizar la atención y que no tengan que venir hasta Posadas para atenderse”.
Cabe destacar que, actualmente, “más del 50% de los pacientes internados, son del interior de la provincia, aunque el mayor flujo de pacientes es de la capital provincial”, destacó López