LA HABANA, Cuba y CARACAS, Venezuela (Agencias y diarios digitales). Venezuela permanecía anoche en vilo a la espera del resultado de una operación de urgencia al presidente Hugo Chávez por una recaída del cáncer que padece desde 2011 y que podría obligarlo a dejar el poder tras catorce años de gobierno socialista.El militar retirado de 58 años sorprendió al mundo el fin de semana al admitir que la enfermedad que lo aqueja desde el año pasado reapareció y designó al vicepresidente Nicolás Maduro como su sucesor político en caso que su debilitada salud le impidiera seguir en la presidencia, que renovó en octubre por otros seis años.Más temprano, tras arribar a Quito desde La Habana, donde visitó a Chávez, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, dijo: “Está pasando los momentos más duros de su vida mi querido amigo y colega, el comandante Hugo Chávez. Está siendo operado en este instante. Una operación muy delicada”.El Gobierno venezolano se limitó a dar un comunicado informando que el mandatario inició el “protocolo preoperatorio”, sin ofrecer más detalles sobre el plan que seguiría la intervención quirúrgica durante el día.“El equipo médico ha transmitido su optimismo acerca del éxito de esta operación, que se enmarca en el plan de tratamiento que sigue el comandante”, dijo el documento leído en cadena de radio y televisión por el ministro de Información, Ernesto Villegas.Cuarta intervenciónChávez llegó el lunes a Cuba para someterse a la delicada operación después de despedirse de los venezolanos con un “¡hasta la vida siempre!” y haber nombrado a su vicepresidente, Nicolás Maduro, heredero político para el caso de que no pueda seguir al mando.“¡Hasta la victoria siempre!” gritó Chávez antes de partir, con el puño en alto y vestido con ropa deportiva. “¡Hasta la vida siempre!” repitió en una versión modificada del conocido lema del Che Guevara -que hizo suyo-, según unas imágenes retransmitidas en diferido por el canal oficial VTV.Fue despedido al pie del avión, en el aeropuerto de Caracas, por sus más estrechos colaboradores, entre éstos Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.En La Habana fue recibido por su par y aliado cubano, Raúl Castro, y el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.El presidente, de 58 años y 14 al frente del país con las mayores reservas de crudo mundiales, no ha adelantado ninguna fecha para su retorno. El 10 de enero debe reasumir su cargo después de su reelección en octubre.El Gobierno ha manejado con absoluto secretismo los detalles del cáncer de Chávez, del que se desconoce su ubicación y del que se ha tratado sobre todo en La Habana, alejado de los medios de comunicación.Chávez evidenció, no obstante, que esta vez se trata de una operación todavía más delicada al designar el sábado a Maduro, de cincuenta años, heredero político en caso de que él quede inhabilitado. Nunca antes, ni en otros momentos críticos de su enfermedad, el mandatario había insinuado la posibilidad de un sucesor.Maduro asumiría la presidencia mientras se convocan nuevas elecciones, en las que sería el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según lo previsto por Chávez, líder único e indiscutido de la formación. La Constitución establece que en caso de falta absoluta del presidente antes de la toma de posesión o durante los primeros cuatro años de los seis que dura el mandato, se deberá proceder a elecciones en un plazo de treinta días.“Hasta más allá de esta vida vamos a ser leales a Hugo Chávez”, dijo el lunes Maduro durante un mitin de Elías Jaua, candidato oficialista de Miranda (norte) en los comicios regionales del domingo.Aunque el vicepresidente ya había apoyado a Jaua y a otros aspirantes durante la campaña, rol normalmente reservado a Chávez, éste fue su primer acto oficial tras su designación.Chávez dijo antes de su partida que “delegaba el alto mando político” a Maduro, si bien la mayoría oficialista rechazó el domingo la petición de la oposición de declarar su falta temporal y la asunción de las funciones presidenciales por parte del vicepresidente.La oposición critica que el jefe de Estado, que maneja el poder con estilo personalista, haya seguido gobernando desde Cuba durante todos sus viajes.Chávez advirtió, por otro lado, al mando militar contra eventuales planes desestabilizadores, pero se mostró confiado en que deja el país en las “buenas manos” de su cúpula política y militar. “El enemigo acecha desde fuera y desde dentro y cualquier circunstancia que ellos crean oportuna para lanzarse de nuevo como hienas contra la patria (…) y entregarla al imperialismo, no la van a desaprovechar”, dijo.Chávez, que en 2002 sufrió un breve golpe de Estado, es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a las que ha declarado “chavistas”, lo que le ha valido las críticas de la oposición, que defiende el papel apolítico del ejército.El lunes, siguieron llegando las muestras de apoyo al mandatario. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, viajó a Cuba para visitar a su “hermano”, mientras sus homólogos de Nicaragua, Daniel Ortega, y Perú, Ollanta Humala, le desearon una pronta recuperación.SilencioWashington, que mantiene una difícil relación con Venezuela, declinó por su parte pronunciarse sobre el estado de salud del mandatario. Antes de partir a Cuba, donde también ha sido sometido a ciclos de radioterapia y quimioterapia, el mandatario obtuvo el permiso de la Asamblea Nacional para ausentarse del país por un tiempo indefinido.La operación de Chávez se produjo dos meses después de que fuera reelegido con el 55% de los votos al término de una campaña en la que se dijo curado y a pocos días de las regionales del 16 de diciembre.El oficialismo, que gobierna en la mayoría de los estados, ambiciona arrebatar a la oposición sus feudos, especialmente el populoso Miranda, que abarca parte de Caracas y está gobernado por el líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles, favorito en la mayoría de encuestas. Cabello prometió el lunes “regalar” a Chávez el triunfo en las 23 gobernaciones del país.
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