Al principio de 2020, las protectoras y los centros de rescate de animales alertaban que esto podría suceder y así fue: cientos de animales fueron adoptados durante el período de confinamiento y en estos últimos meses estarían siendo abandonados.
De acuerdo a Norma Mladinic de la Asociación Civil Ayudando Gatos “a medida que se fue extendiendo la cuarentena y fue empeorando la situación económica, aumentaron los abandonos en especial de gatos: gatas con sus crías, bolsas y cajas con gatitos bebés tirados en contenedores, en zanjas, abandonados en baldíos. Son muchos los animalitos abandonados y esos son solos los que se encuentran y se publican en las redes sociales porque quién sabe cuántos más murieron porque nadie los vio o los vieron pero pasaron de largo sin ayudarlos”.
Las protectoras consultadas por PRIMERA EDICIÓN coinciden que desde abril del 2020, muchas personas decidieron adoptar mascotas convencidos de los ayudaría a llevar mejor los efectos del confinamiento y distanciamiento social. El número de adoptados fue elevado: “Fueron cientos los adoptados”, detalló Mladinic, quien hace 15 años rescata animales.
Con los meses, la crisis económica golpeó a muchas familias “y siempre dije que cuando la situación económica nos afecta, el primero que queda abandonado y sin comer, es el animal”, explicó Myrian Barthe de Rescatando Animales Posadas.
Por otro lado y según Silvia “Lola” Vega de la Fundación “Adoptame Misiones”, señaló que el aumento de mascotas sin dueños se debe a otro factor, primordial: “al no continuar la cantidad de castraciones como se venía haciendo en años anteriores, creció el abandono y el maltrato”.
En la calle
Hace 7 años que Myrian Barthe se dedica “de cuerpo y alma a ayudar animales” y aseguró que en los últimos meses “aumentó mucho la cantidad de animales en las calles y si bien bajaron los accidentes de tránsito con ellos, las perras siguieron pariendo, con heridas o gusanos y con la cuarentena era mucho más difícil poder ayudarlos. Pero yo los seguí ayudando como siempre, casi no tuve cuarentena”.
Desde hace más de 13 meses, Barthe entrega huesos en el barrio El Porvenir y lo hace dos veces a la semana. Allí “los oleros alimentan a más de 40 animales que en su momento fueron abandonados en el lugar. Ellos los cuidan y los curan, así los alimentan y les dan amor y atención. En cuarentena pasó eso, mucho abandono”.
Para Barthe como para la mayoría de los rescatistas la solución es “castrar. Esa es la única formula mágica para poder parar esto y los resultados los veremos de acá a cinco años”. Norma Mladinic adhirió y añadió: “La castración debe ser temprana, gratuita, masiva, sistemática y abacartiva. Hay un programa de ONG en red de equilibrio poblacional que ya se implementó con éxito en algunos municipios y que se presentó tres veces a las autoridades municipales”.
Actualmente, en casa de Barthe conviven más de 50 animales: cinco de ellos son ciegos, varios con enfermedades incurables y otros muy viejitos. “No son más de cuatro los adoptables y el resto, los llamo de planta permanente”.