El 12 de abril de 1961, el ruso Yuri Gagarin realizó el primer vuelo espacial tripulado, un evento histórico que abrió el camino a la exploración del espacio. Esa es la razón por la que la Asamblea General de la ONU, a través de su resolución A/RES/65/271, aprobase esa fecha, el 12 de abril, como Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados.
Con la efeméride se quiere conmemorar cada año el principio de la era espacial y reafirmar que la ciencia y la tecnología cósmica contribuyen de manera crucial a conseguir los objetivos de desarrollo sostenible y aumentar el bienestar de los Estados y los pueblos. El Día también quiere sensibilizar al mundo para asegurar que se cumpla la aspiración de reservar el espacio ultraterrestre a fines pacíficos, perseverar en los esfuerzos para que todos los Estados puedan gozar de los beneficios derivados de esas actividades y mantener el espacio como patrimonio de toda la humanidad.
Gagarin, a los 27 años, tuvo el histórico privilegio de ser el pionero de la raza humana en pasear su anatomía por fuera de la ley de gravedad terrestre. Aunque nunca salió de la nave que lo transportó, la Vostok 1, su viaje significó darle forma real a la idea de conquistar otros mundos.
La nave, que había partido a las 9:07 (hora de Moscú, 3:07 de Argentina) desde la base de Baikonur, dio una órbita completa a la Tierra, a una altura de 327 kilómetros. Gagarin regresó al planeta 108 minutos después de partir.
Antecedentes
El lanzamiento al espacio del primer satélite terrestre construido por el ser humano, el Sputnik I, tuvo lugar el 4 de octubre de 1957, abriendo así el camino a la exploración espacial. El 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin fue el primer hombre que orbitó la Tierra, con lo que inauguró un nuevo capítulo de la aventura humana en el espacio ultraterrestre.
La declaración recuerda además la increíble historia de la presencia humana en el espacio ultraterrestre y los extraordinarios logros obtenidos desde el primer vuelo espacial tripulado: en particular, que Valentina Tereshkova se convirtiera en la primera mujer en orbitar la Tierra el 16 de junio de 1963, que Neil Armstrong fuese el primer hombre en pisar la Luna el 20 de julio de 1969 y que las naves espaciales Apolo y Soyuz se acoplasen el 17 de julio de 1975 en lo que pasó a ser la primera misión humana internacional en el espacio.
A estos ejemplos también cabe añadir el hecho de que, durante la última década, la humanidad ha mantenido una presencia humana multinacional permanente en el espacio ultraterrestre a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Fuente: ONU