Tomar suplementos de calcio sin una causa justificada y sin control médico, simplemente como prevención de la osteoporosis y por decisión propia podría tener consecuencias negativas para la salud cardiovascular.
En Estados Unidos, más del 60% de mujeres mayores de 60 años toman suplementos de calcio. Allí, el consumo de este y otros suplementos por cuenta propia es muy habitual.
De ahí que la preocupación por parte de las autoridades sanitarias sea mayor en ese país. Estudios americanos han concluido que el calcio de los suplementos puede aumentar el riesgo de arteriosclerosis y de daño coronario, disparando así el de infarto e ictus. Un efecto negativo que, sin embargo, no se ha observado si se obtiene el calcio a través de la dieta.
¿Hasta qué punto los suplementos de calcio pueden ser perjudiciales para el corazón? ¿En qué situaciones sí conviene tomarlos? El Dr. Alessandro Sionis, Vicepresidente de la Societat Catalana de Cardiología, nos aclara las dudas.
¿Los estudios son fiables?
Lo primero que nos advierte el Dr. Sionis, jefe de la Unidad Coronaria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, es que “los estudios americanos que han puesto en entredicho los suplementos de calcio son estudios observacionales, por tanto no han tenido en cuenta otros factores que pueden haber influido en el resultado”.
Dicho de otra forma: han observado la incidencia de problemas cardiovasculares en relación con la ingesta de suplementos de calcio, pero no han tenido en cuenta si esas personas tenían otros problemas: si eran sedentarias, padecían obesidad…
Así pues, no sabemos con certeza si el daño cardiovascular observado ha sido por los suplementos o, por ejemplo, por la obesidad.
Fuente: https://www.sabervivirtv.com/