La Agencia Europea del Medicamento (EMA) decidió autorizar la inmunización con la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 tras analizarla después de que se hayan detectado una treintena de casos de trombosis entre los cinco millones de vacunados en la Unión Europea con este fármaco.
La agencia ya había adelantado que los beneficios que supone la vacuna son superiores a los riesgos. Ahora, con esta nueva decisión adoptada hoy, una docena de países europeos retomarán la campaña de vacunación que habían suspendido.
En el centro del debate están esa treintena de casos de trombosis, entre ellos una muy rara, la trombosis de senos cerebrales, detectados entre los cinco millones de vacunados (según los datos recogidos hasta el 10 de marzo y a los que habría que sumar algún caso más detectado en los últimos días). Los primeros informes sobre la cuestión destacan que, por el momento, el número de casos detectados entre personas vacunadas no es superior al número de casos detectados entre la población general. Así que, por ahora, nada indica que la vacuna contra el COVID-19 aumenta el riesgo de sufrir este tipo de complicaciones.
El primer país en suspender la inmunización con AstraZeneca fue Dinamarca, a la que siguieron rápidamente Islandia,Noruega, Bulgaria, Irlanda, Países Bajos, Alemania, Francia, Italia (que de inmediato retomará la campaña), España (donde se espera que se reanude la vacunación la próxima semana), Portugal, Suecia, Eslovenia, Letonia, Lituania y Chipre.
Además, países como Tailandia y la República Democrática del Congo retrasaron el inicio de sus campañas de vacunación con la vacuna AstraZeneca, que estaban programadas para el viernes y lunes pasados respectivamente.
Fuente: diario El Periódico