Este jueves se cumple una semana del trasplante bipulmonar del eldoradense Ezequiel Galeano. Durante su internación en la Fundación Favaloro de Buenos Aires su recuperación ha sido favorable y con buena respuesta en la tolerancia de oxígeno. El equipo médico continúa con diversos estudios sobre la evolución de su organismo y su familia en Misiones celebra su buen estado, tanto físico como emocional.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el hermano de Ezequiel, Gustavo Galeano, aseguró que de momento “todo es muy positivo y sabemos que saldrá bien. Él sigue en internación pero fue trasladado desde terapia intensiva a terapia intermedia en la Fundación Favaloro”.
A menos de una semana de una compleja intervención quirúrgica, sorprendieron las imágenes en redes sociales que comparte su hermano al notarse su excelente estado: “La recuperación es lenta pero va en buen camino, incluso esperábamos que tome más tiempo pero lo vemos muy bien. Es una buena evolución y seguimos pidiendo oraciones porque gracias a eso Ezequiel está tan bien ahora”, añadió.
Gustavo contó además que su hermano “se comunicó por WhatsApp al grupo de la familia, porque puede tener su celular en un momento del día, pero por ahora sólo se comunica con nosotros. Dice que nos extraña mucho pero que está muy feliz con todo lo que está pasando”.
Durante su internación en Buenos Aires, “mi mamá Mercedes junto con mi madrina Norma lo acompañan en todo lo que necesita. Se van turnando, un día una y al siguiente la otra, para pasar a verlo en terapia”, agregó.
Uno de los signos más importantes de una buena recuperación es que “le sacaron hace unos días el respirador artificial pero tiene otros elementos que ayudan a que el pulmón se adapte a su organismo. Es una máscara que le da un poco de aire para que sus pulmones puedan trabajar bien. Cuando le sacan la máscara de oxígeno que cubre todo su rostro puede sentarse y alimentarse. Es todo un proceso y tienen que hacerle estudios todo el tiempo para ver su evolución”.
En cuanto al trasplante, Gustavo Galeano señaló que “fueron dos años y un mes esperando que aparezca. Finalmente cuando estaba internado en Eldorado apareció el pulmón, así que todo fue rápido porque el órgano tiene un tiempo de espera. Ese día, el miércoles pasado, hubo mucha ansiedad pero mayormente felicidad y por suerte salió todo tan bien”.
De pequeño, Ezequiel Galeano fue diagnosticado con fibrosis quística, trastorno que con el tiempo produjo daños irreparables en sus pulmones. Al respecto, su hermano remarcó que “él es un guerrero y aguantó hasta donde pudo mientras esperaba el trasplante. Él sueña con poder volver a jugar al fútbol, continuar la escuela y lograr tener una vida normal que hace tantos años dejó de tener”.
Por último, Gustavo compartió que su familia en Misiones “estamos todos en vigilia. Hoy (por ayer miércoles) es mi cumpleaños y toda mi vida le pedí a Dios por él. Ezequiel nació cuando yo tenía 11 años y siempre supe acerca de su enfermedad, así que siento que tengo que trasmitir las cosas buenas que están pasando con su trasplante”.