El principal homenaje tuvo como protagonista al entrenador Gustavo Breitenbruch, referente de la natación misionera, quien recibió una plaqueta tras cumplir nada más y nada menos que treinta años ininterrumpidos en la actividad.
En ese sentido, dirigentes, deportistas, familiares y amigos del Capri vivieron momentos de emoción al rememorar la trayectoria de Breitenbruch, quien supo guiar a varios jóvenes misioneros a conquistar récords nacionales.
Y justamente en esa línea, el club también reconoció a los nadadores que lograron dichas marcas, algunas de las cuales siguen hoy vigentes.
El reconocimiento fue entonces para Marión Báez Breard, quien además forma actualmente parte del equipo de competencia como entrenadora; Lisandro Monzón, Oriana Duarte, Gonzalo Acuña y Astrid Olmedo.
En el caso de Olmedo, la joven nadadora también fue reconocida por ser una de las cuatro atletas que participó semanas atrás del Selectivo Nacional rumbo al Sudamericano Absoluto. Allí fue distinguida junto a Sebastián Méndez Brandt, Santiago Caso y Catalina Addiechi.