
Ocho abuelos del Hogar San Ramón de Iguazú dieron positivo para el COVID-19 a fines de febrero y hoy, una de esas abuelitas falleció por esta causa sumada a las enfermedades que arrastraba desde hace mucho tiempo: demencia senil y una fractura de cadera no resuelta, probablemente por una osteoporosis.
La mujer se convirtió en la víctima fatal número 158 en Misiones, de acuerdo al parte epidemiológico.