Misiones está “condenada” a seguir manejándose con el gas en garrafas por varios años más, hasta que algún Gobierno nacional retome la obra del Gasoducto del NEA hasta la tierra colorada.
Apenas un puñado de familias en contadas localidades ha conseguido proveerse con redes domiciliarias de gas, aunque sea a granel, para archivar las garrafas.
En el sitio web del Ministerio de Economía de la Nación (www.argentina.gob.ar/economia/energia/hogar/precios-maximos-de-referencia), aparecen publicados los valores que deben cobrarse según el peso del gas. En el caso de la garrafa de 10 kilos, se fijó en $425,20 para distribuidores y comercios y $433,14 para los fraccionadores.
Los valores no incluyen flete, ya que el agregado de ese monto está liberado en Misiones y cada distribuidor puede poner el monto que crea conveniente.
Con la amenaza latente de un posible aumento en los precios, impulsada por las empresas fraccionadoras agrupadas en la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) y que podría impactar a nivel nacional en los próximos días, sigue habiendo mucha diferencia de costos si se compra en boca de expendio de las fraccionadoras que en otros comercios. Y hay variaciones según la localidad de la que se trata.
En Posadas, las garrafas de 10 kilos cuestan $420 al ser retiradas en las mencionadas bocas pero llegan a costar hasta $600 si se incluye el servicio de entrega a domicilio.
No todos tienen los medios para llegar hasta dichas empresas y mucho depende de la hora en la que se termina el gas.
En tanto que el cilindro de 45 kilogramos van de $3.700 y $4.100. Pero en kioscos y almacenes de barrio, la de 10 kg puede llegar hasta $550 o $600.
En ninguno de los lugares visitados por PRIMERA EDICIÓN reportaron que exista escasez o faltante de garrafas. Y los consultados coincidieron en que los precios se mantienen desde hace unos meses.
Desde una empresa ubicada en avenida Quaranta afirmaron que “la última vez que hubo un aumento de precio fue con la garrafa de 45 kilogramos hace cerca de dos meses, pero la de 10 kilos se mantiene en el mismo valor hace más tiempo”.
“El recargo que se paga por los fletes tampoco varió en los últimos meses”, sostuvieron.
Al mismo tiempo, desde la sucursal de otra firma sobre avenida Uruguay, aclararon que “por el momento no hay desabastecimiento, pero nunca se sabe qué va a pasar más adelante. Es la misma realidad que afecta a diferentes actividades”.
A su vez, una kiosquera del barrio Villa Urquiza, remarcó que “la garrafa de 10 kilos la vendemos a $550. No es algo que nos deje margen de ganancia, pero sabemos que la mayoría de las veces que un vecino se queda sin gas es en una situación de emergencia, cuando justo estaba cocinando algo, y eso pasa generalmente en horarios en los que tal vez las compañías distribuidoras están cerradas. Solamente por eso seguimos consiguiendo y vendiendo garrafas”.
Aumentos en los costos de carga
En Oberá, el costo de cargas de garrafas de gas tuvo incrementos en lo que va del 2021, según admitieron comerciantes y expendedores exclusivos. “Tuvimos un aumento en costo de carga y aumento del combustible para el caso de entrega a domicilio” explicó a este Diario un expendedor.
Las garrafas de 10 kilos son las de mayor venta. En CELO Gas, una de las principales bocas de expendio, el costo de la misma en la actualidad es de $400, mientras que la puesta en domicilio asciende a $550.
La particularidad de la cooperativa es que otorga la facilidad a sus socios de pago con la factura de la energía eléctrica, con un pequeño incremento en relación al pago al contado.
En otras empresas como YPF o Amarilla Gas, los costos son similares. En tanto que en almacenes o despensas de barrio, revendedores, los precios van de los $450 a $600.
“Es que de acuerdo a la cantidad que compro, me hacen un descuento, pero si no me sale 550 y algo tengo que ganar” confesó un almacenero de barrio. “Es más que nada un servicio para los vecinos, siempre alguno necesita” agregó.
Si bien el costo de la carga no aumentó significativamente, los comerciantes especulan que pronto habrá otro incremento. Además, los expendedores afirmaron que no hay faltante.
“Para marzo dijeron que estaría subiendo nuevamente, pero por ahora no. El movimiento es normal y salvo ayer (miércoles) nos quedamos un rato por la mañana sin gas, por el feriado del lunes y martes que las plantas envasadoras no trabajaron, en lo que va del año fue todo normal, incluso la cantidad de venta” señalaron.
Mismo precio, sin escasez
Mientras que en Apóstoles las garrafas de 10 kilos mantienen el precio desde el año pasado y, por ahora, no hay escasez. El incremento de precio que sufrieron los consumidores fue la de 45 kg que costaba $3.500 pasó a $4.000 o $3.800 dependiendo la empresa. Las de mayores kilogramos sólo se consiguen en las grandes distribuidoras y son pocas las que hacen fletes a domicilios, con un costo adicional de $50.
Las de 10kg rondan los $500. En los kioscos, almacenes o maxikioscos de barrios, hay una pequeña diferencia porque rondan entre los $500 o $550.
Este Diario recorrió algunos comercios. “En enero aumentó la de 45 (kg) que costaba $3.500, pasó a 4.000. La de 10 (kg) no varió el precio desde octubre del año pasado más o menos. No escasean, pero se venden mucho más las de 10 (kg)”, concluyó un tradicional distribuidor de la compañía Amarilla Gas en la zona.
En cuanto a Extra Gas, su distribuidora oficial indicó una tarifa de $3.800 para la de 45 y la de 10 kilos a $500: “Hay un desfasaje importante en los precios, la gente por ahí consulta o está descontenta pero si se compara es una buena tarifa” contó.
En esta distribuidora no hacen fletes, directamente los que eligen habitualmente hacen su compra con algún móvil de las empresas de remises local o con sus autos particulares.
Sobre el centro de la ciudad, una distribuidora vende el gas de 10 kg a $450 y, por su lado, otro almacén de similares características a $500, los dos de “Extra Gas”. Mientras que los almacenes de barrios tienen un precio que se incrementa $50.
En Eldorado la garrafa de 10 kilos se vende en mostrador a $420, mientras que el reparto a domicilio asciende hasta los $560. Además, la de 45 kg cuesta $4.180 cuando el cliente retira desde la boca de expendio, y unos $4.300 para quien solicita recibir el producto en su casa.
Advierten un “desequilibrio” entre costos y precio de venta
Desde la cooperativa “Luz y Fuerza Libertador General San Martín”, que distribuye gas en Puerto Rico, informaron que el precio máximo de referencia autorizado para venta en mostrador (depósito) es de $425 por cada garrafa de 10 kg. Actualmente se vende a $420.
Sin embargo, el importe “puede variar entre una cooperativa y otra, porque el precio del propano (producto que va en los cilindros) no está regulado por el Estado”, plantearon y añadieron: “El precio de venta a domicilio no está regulado y depende del costo de logística de cada distribuidor. Lo mismo pasa con las ventas en pequeños comercios de barrio. Hasta el momento no hay faltante de gas en Misiones”.
Por otro lado, expresaron que “los costos operativos de las empresas fraccionadoras aumentan constantemente y el precio de venta no se ajustó desde octubre de 2020, con el agravante de que el incremento que se autorizó en ese entonces no alcanzó para equilibrar el déficit que se arrastraba desde el 2019. Hoy la situación de las fraccionadoras es muy complicada, no hay márgenes para hacer las inversiones que la actividad requiere y corre riesgo la normal distribución de gas“.