Investigadores de la Unidad Regional I ubicaron y detuvieron ayer a un hombre de 41 años bajo sospecha de ejercer la profesión de médico, utilizar una matrícula que no le corresponde y en realidad, su profesión sería la de enfermero, señalaron fuentes del caso.
El acusado atendía en un hospital de Misiones, y creen que desde hace al menos nueve meses. La situación fue alertada a las autoridades por el Colegio de Médicos de la provincia al Ministerio de Salud Pública.
El acusado, según la denuncia, hacía guardias en el hospital de Candelaria pese a no estar habilitado como tal en esa institución.
Según consignaron los denunciantes el hombre sellaba y firmaba las historias clínicas y certificados médicos –presentados como pruebas ante el Ministerio de Salud Pública- con una matrícula nacional número 4060, sin embargo y tal como adelantó PRIMERA EDICIÓN, dicha matrícula no corresponde a ningún profesional con el apellido del involucrado en el Sistema Integrado de Información Sanitario Argentino, del Ministerio de Salud de la Nación, donde se encuentra el registro de todos los profesionales matriculados del país.
Los investigadores creen que el médico trucho realizaba evaluaciones clínicas, recetando medicamentos en forma negligente, extendiendo certificados médicos, con sellos y firmas apócrifas, poniendo en riesgo la salud de los pacientes.
Denuncia
Tal como anticipó este Diario, el presidente del Colegio de Médicos, Luis Daniel Flores, contó que “fue un grupo de médicos el que alertó sobre esta situación y nos acercaron de inmediato las pruebas: una historia clínica firmada por el supuesto galeno que atiende en el consultorio y la guardia del hospital de Candelaria. En la historia clínica, se puede ver el sello y firma del supuesto profesional donde se observa su número de matrícula nacional: 4060”.
Según Flores, “el hombre utilizaba una matrícula que no le corresponde, ese número de matrícula es de una médica en Misiones”. Según los rumores, el involucrado tendría conocimientos de enfermería pero ejercería la medicina en forma ilegal y poniendo en riesgo la salud de las personas.
Una de las pacientes que atendió el acusado radicó denuncia el pasado viernes 8 de enero. La mujer, de 31 años, afirmó que fue medicada y recetada por este supuesto doctor, quien le extendió un certificado médico con su firma y le prescribió una receta de criprofoxina, ibuprofeno y paracetamol, con la correspondiente toma de medicamentos, días y horarios en los que tenía que seguir. Dichos documentos fueron incautados.
En las próximas horas el sospechoso será indagado por el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, quien le notificó su detención en forma preventiva por “estafa y ejercicio ilegal de la medicina”.
Lavaba autos
Cuando lo ubicó la policía, ayer a la tarde, el acusado de ser falso médico estaba trabajando en un lavadero ubicado frente a la Chacra 32-33, al lado de la iglesia Cristo Rey.
Entre sus pertenencias incautaron un sello donde dice su nombre y que es doctor y médico clínico, con matrícula 4060, además de su teléfono celular.