
El Club Náutico San Ignacio Kayak cerró ayer una temporada atípica, marcada por el coronavirus y el parate obligatorio, pero también por la alegría de los alrededor de 40 palistas que le pusieron el moño al 2020, remando en el río Paraná.
“Realizamos esta segunda jornada de entrenamientos y toma de tiempos para que los chicos vuelvan al río, siempre bajo los protocolos sanitarios correspondientes. Al finalizar, realizamos algunos sorteos. Fue un cierre para agradecer y festejar, con alegría por poder estar nuevamente en actividad”, resaltó ayer en diálogo con EL DEPOR el presi de la entidad, Silvio Benítez.
Siempre bajo la firme intención de contener a los más chicos a través del deporte, el San Ignacio Kayak copó ayer las aguas del Paraná, en la localidad homónima.
“Más allá de todo, el año fue muy bueno. Y este cierre nos brinda motivación para arrancar el 2021 de la mejor manera, siempre pensando en positivo”, sintetizó el dirigente, quien subrayó que “prácticamente no paramos desde que nos habilitaron para reiniciar la actividad”.
Entre otros logros del club, además de sumar cada vez más adeptos de la zona, está también el grupo de Remadoras Rosas, que se reúnen los sábados con el objetivo de concientizar sobre el cáncer de mama.
“Ese grupo se consolidó y logró establecer contacto con otros grupos a nivel nacional e internacional. Ahora las chicas están averiguando cómo hacer para comprar un bote dragón, esos en los que van entre 16 y 18 remadores, que es característico de ese movimiento a nivel internacional”, explicó Benítez.
La jornada de cierre comenzó ayer cerca de las 8.30 y se extendió hasta las 14. “Tuvimos alcohol en gel y respetamos el distanciamiento. Ahora queda esperar por el inicio del nuevo año, que ojalá sea con la habilitación de las competencias. Mientras tanto, seguimos organizando y preparando todo”, cerró el presi.





