Las menores aseguraron que fueron privadas de su libertad y lastimadas por tres hombres a los que no conocían y que sólo las amenazaban que la iban a pasar peor si el padre de una de ellas no cumplía con el pago total de una deuda de dinero en efectivo.
Ayer, los investigadores policiales y una psicóloga de la fuerza de seguridad volvieron a entrevistarse con la denunciante y las menores y una de las niñas cambió su versión y apuntó que junto a su hermanastra se animaron a mentir, a urdir y ejecutar el plan para que sus padres dejaran de discutir y se preocuparan por ellas.
En cuanto a las lesiones, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, resaltaron que las niñas se habrían animado a provocárselas con las garras de un gato, mascota de la familia.
Tras comunicación con el juez de Instrucción de Jardín América, Roberto Sena, se ordenaron que se amplíe la investigación bajo las actuaciones de la Comisaría de la Mujer de la UR-IX y se brinde contención suficiente a las menores involucradas mientras se determine con certeza qué fue lo que sucedió.