En su última edición del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el Banco Central compartió los principales pronósticos macroeconómicos de corto y mediano plazo que habitualmente realizan personas especializadas, locales y extranjeras, sobre la evolución de variables seleccionadas de la economía argentina.
En primer término, se analizó la inflación al cierre del año. Respecto a ello, analistas del mercado proyectaron que la minorista se ubicará en 36,7%, aumentando así en casi un punto los pronósticos provistos en el REM anterior.
Al mismo tiempo, quienes participan del Relevamiento esperan una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) real para 2020 de 10,9%.
Los analistas elevaron los pronósticos de inflación para 2021, llegando a 50 y proyectaron un descenso hasta 36,4% en 2022.
El tipo de cambio nominal mayorista ($/US$) promedio mensual se ubicó en 79,93 pesos por dólar en noviembre de 2020 (0,67 pesos por dólar por debajo de lo pronosticado en el último REM). Por su parte, la proyección de las y los analistas para diciembre de 2020 se ubicó en 83 pesos por dólar, mientras que lo estimado para fines del año 2021 arrojó un valor de 126,45 pesos por dólar.
En cuanto al PIB, para el año 2021 se espera un rebote de la actividad, alcanzando un crecimiento económico de 4,8% y de 2,5% para 2022.
Sin embargo y teniendo en cuenta la caída del PBI esperada para este año, los valores proyectados para 2021 y 2022 no alcanzan en su conjunto a recuperar el terreno perdido solamente en 2020.
Así las cosas, el Relevamiento de Expectativas de Mercado expresa en cifras y proyecciones la sensación que prevaleció durante todo este año atípico y abominable por el surgimiento de la pandemia: la falta de un plan integral condiciona la estructura económica argentina de cara al próximo lustro.