Laboratorios en todo el país y usuarios de cannabis medicinal esperan una ampliación de la nueva reglamentación nacional oficializada desde la Nación ayer. Sucede que algunos puntos no han quedado muy claros, principalmente en lo que respecta a las exigencias para el autocultivo, la procedencia de las semillas y los controles a los cuales serán sujetos los productos. En Misiones, luego de un largo trámite y la puesta en punto del laboratorio de producción estatal, aún están en proceso de conseguir la semillas y dar inicio a la elaboración.
Misio-Pharma será la entidad encargada de la elaboración de cannabis medicinal en Misiones, a lo cual el titular de la empresa, el médico Jorge Alonso, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “en este momento estamos en la etapa de trámite para traer las semillas e iniciar los cultivos a escala. Son tiempos burocráticos que no dependen de la provincia sino de los entes regulatorios de Nación”.
Respecto a la nueva reglamentación anunciada ayer, indicó que “todavía hay unas zonas que están un poco híbridas, porque quizás en una parte dice una cosa pero en otro punto dice otra que parecería contradecir lo anterior. Estamos analizando esto con el abogado y quizás deberíamos esperar la salida de futuros anexos de las reglamentaciones”.
Entre los puntos que aún son grises, precisó que “si a los laboratorios provinciales, que en teoría son prioritarios, nos están exigiendo toda una serie de medidas para un producto de carácter medicinal aprobado por las autoridades sanitarias, vemos que es muy laxo con los clubes cannábicos en cuanto a las plantas y la elaboración de los remedios. También, nos exigen varios controles para no tener cualquier semilla pero a los otros no sabemos ni que les pedirán. Por otro lado, los laboratorios cuentan con un nivel de exigencia muy alto para hacer este producto. La reglamentación debería establecer que todo sea bajo receta, lo cual tampoco está muy claro. Además establece que con una receta magistral, el producto lo pueden hacer las farmacias pero no se sabe quiénes les proveerán de los extractos, cuando tampoco cuentan con un cultivo”.
Muchas idas y vueltas
En cuanto a cómo avanzó la provincia para elaborar cannabis medicinal, Jorge Alonso contó que “como agente estatal el laboratorio en Misiones Misio-Pharma se encargará de todo esto en la Biofábrica, donde se harán cultivos y controles de calidad. Para ello, ha tenido que pasar una serie de permisos rigurosos. Por ejemplo, el Ministerio de Seguridad ha obligado a colocar cámaras de seguridad por todos lados y gendarmes para controlar”.
“En su momento se tuvo que pedir permiso al Ministerio de Salud para iniciar todo el proceso, luego el trámite pasó a Seguridad y ahora tiene que enviar la autorización de nuevo a Salud. Tras mil vueltas, hubo una autorización del predio y el Ministerio de Salud nos dirá cuando podremos traer las semillas”, agregó.
Acceder al tratamiento
Para acceder al cannabis medicinal, el médico Jorge Alonso explicó que “ahora tenemos tres posibilidades, uno como usuario por algún problema de salud al anotarse en el registro (REPROCANN) que actuará como ente para chequear la patología. También, la persona puede hacer su propio cultivo, donde es posible solicitar una propia planta o pedir a un club de cultivadores que estará inscrito. Un tercer grupo, es el que accede con una receta por fórmula magistral, lo cual significa que alguna farmacia puede tener el extracto y por tanto también elaborarlo bajo esa receta. Esto es algo que aún no queda bien claro”.
“Lo más importante es que van a dejar de criminalizar a productores”
Entre los usuarios de cannabis medicinal en Misiones, Susana Bartz, se convirtió en una de las caras visibles del movimiento en la provincia. Todo esto surgió luego de ser diagnosticada como paciente con fibromialgia que con el tiempo llevó a un deterioro físico junto con una dependencia a fármacos, lo cual logró dejar atrás al conocer el aceite natural.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN, Bartz contó que tras esta nueva reglamentación que facilita el autocultivo “lo más importante es que van a dejar de criminalizar a productores”. En tanto que “tenemos que inscribirnos en un registro. Eso puede significar todo un tema burocrático que necesitamos ver cómo avanza”, añadió.
En cuanto al procedimiento, aclaró que “todavía tenemos la información incompleta, porque al mandar las resoluciones pueden llegar algunas cosas cambiadas. Lo que vimos hasta el momento son cosas muy buenas. Una de ellas es el tema de la receta, aunque dice ‘indicación’ que no es lo mismo. Tuvimos muchos problemas con los médicos porque no querían escribir recetas, sí nos hablaban de este tema pero no querían escribir ni poner su sello”.
Susana Bartz señaló además que “aquellos que hacemos aceite de manera artesanal ahora también analizarán los productos, eso es genial porque es algo costoso. Ahora que tenemos esa posibilidad junto con un autocultivo, resuelve todo un problema. El mayor inconveniente estará para inscribirse, porque el ANMAT es un organismo de lo más burocrático”.
Los cambios en la salud de pacientes
Los usuarios de aceite de cannabis medicinal aseguran que los cambios pueden notarse de inmediato.
Sobre esto, Susana Bartz detalló a PRIMERA EDICIÓN que “no existe medicina más efectiva contra cualquier dolor que el cannabis, basta con preguntar a cualquier usuario del aceite. Ahora la nueva reglamentación incluye otras patologías, lo cual es fantástico para los pacientes”.
En cuanto a su historia personal, compartió que “en 2016 estaba al borde del suicidio hasta que comencé a tomar cannabis medicinal. Esto también me permitió abandonar la dependencia de las drogas legales. Todo ello llevó un trámite muy difícil pero esta medicina me sacó de un estado lamentable que no se lo deseo a nadie”.
Por otra parte, añadió que “los pacientes, usuarios, tampoco son visibles hoy por su propia elección y siempre me tocó ser la cara de este tema. En general, estamos todos expectantes y pensamos que puede ser bueno lo decretado”.
Respecto al autocultivo, Susana Bartz indicó que “es genial ahora poder cultivar la planta porque siempre fue un problema conseguir la materia prima para la medicina. También habrá que ver si todo este proceso es con receta médica. Las personas queremos cumplir con todos los requisitos porque nadie quiere que caiga la fuerza policial sobre sus cultivos”.