Hasta 3 millones de niños en los EEUU no han recibido ninguna educación desde que sus escuelas cerraron en marzo, una nueva estimación aleccionadora de los estragos que la pandemia de coronavirus está causando a los estudiantes más vulnerables del país.
“Las consecuencias para la educación y el bienestar de estos estudiantes no son preocupaciones marginales: son una emergencia”, advirtieron los investigadores de Bellwether Education Partners en un nuevo informe. “Las consecuencias a largo plazo de esta crisis son difíciles de estimar sin parecer hiperbólicas”, informó este jueves usnews.com.
Dado lo difícil que ha sido recopilar información confiable sobre el aprendizaje de los estudiantes durante la pandemia, los investigadores calcularon el número total de estudiantes que experimentaron las peores consecuencias del cierre de escuelas y el cambio a la educación a distancia identificando los grupos de estudiantes con mayor riesgo y luego calculando un porcentaje probable de los grupos que no asisten a la escuela, según informes de los medios y datos disponibles.
Los investigadores se enfocaron en estudiantes con discapacidades, estudiantes de inglés, estudiantes en hogares de crianza, estudiantes migrantes y estudiantes sin hogar.
Si 1 de cada 4 estudiantes en esos grupos ha sido excluido de la educación durante meses, eso suma más de 3 millones de estudiantes. Es como si, según señalan los investigadores, toda la población en edad escolar del estado de Florida abandonara la escuela.
Si incluso 1 de cada 20 estudiantes en esos grupos en riesgo no tuvo acceso a ninguna educación durante la pandemia en curso, eso suma aproximadamente 620.000 estudiantes.
Falta de apoyos
Las razones por las que tantos estudiantes se han visto privados de la educación incluyen la falta de acceso a Internet y dispositivos tecnológicos, la falta de apoyos disponibles para los estudiantes de inglés y los estudiantes con discapacidades, las presiones económicas que han obligado a algunos estudiantes a conseguir un trabajo para ayudar a mantener sus familias a flote mientras otras se han visto obligados a asumir el papel de los principales cuidadores, cuidando a sus hermanitos.
Si bien estos estudiantes se pueden encontrar en todos los estados, se concentran en áreas urbanas, anotaron los investigadores. Y una vez que un estudiante deja la escuela, advirtieron, es difícil que regrese. Un estudio de un distrito urbano grande, por ejemplo, encontró que dos tercios de los que abandonaron la escuela secundaria nunca se volvieron a inscribir, y entre los que sí se volvieron a inscribir, aproximadamente la mitad abandonó nuevamente.
“Las circunstancias que pueden sacar a un estudiante de la escuela hoy en día son muy diferentes, pero incluso si todos los estudiantes que faltan actualmente regresan a la escuela tan pronto como se les permite hacerlo, los meses de oportunidades de aprendizaje perdidas podrían significar contratiempos permanentes“, dijeron. escribió.
Los investigadores lamentaron la falta de reconocimiento público de los serios desafíos que enfrentan los estudiantes más vulnerables del país y las posibles consecuencias si millones continúan desconectados de las escuelas.
“No sólo están en juego el futuro de la educación, sino que en algunos casos graves, la seguridad y el bienestar básicos de los estudiantes están en peligro“, escribieron.
Fuente: Medios digitales
