Como indica la tradición, el tercer domingo de octubre se festeja el Día de la Madre en nuestro país. Hoy es una fecha para homenajear a las mujeres que nos dieron la vida, nos criaron y nos cuidaron, y por más que seamos grandes, ellas lo seguirán haciendo.
“La relación con nuestra madre estará presente cada vez que nos vinculamos con los otros. Por eso es necesario mirar y reconciliar nuestra relación con ella”, nos explica la máster en Constelaciones Patricia Couceiro, colaboradora de SextoSentido.
Para la especialista la madre es la encargada de traducir el mundo interno de su hijo, de poner en palabras lo que está sintiendo ese nuevo ser, ese es el eslabón que luego tendremos con el mundo externo, así es como la relación con nuestra madre estará presente cada vez que nos relacionamos con los otros y por eso es necesario mirar nuestro vínculo con ella que además, es el primero.
Es decir, “la madre representa nuestra relación con la vida, el disfrute, el éxito y el dinero y a su vez, nuestra propia maternidad”.
Por ello Patricia indica; “mirar con buenos ojos a nuestra madre nos abre y despeja el camino en la vida. Criticar a nuestra madre, por el contrario, nos crea obstáculos y limitaciones ya que la madre es el origen y parte de ella vivirá en cada uno de nosotros por siempre en nuestras células.Venimos de ella y a su vez muchas veces lo que se rechaza son patrones que luego los vamos a repetir. Lo que se niega te somete a repetir para comprender”.
El vientre materno es irremplazable. “Celebra la vida, celebra el amor y el milagro de la creación que es lo que se reproduce en el vientre materno”.
Entonces, nos dice Couceiro, “quien no toma y acepta a la madre tal y como es queda en el reclamo del niño herido, carenciado y no puede tomar la vida. Al no poder tomar la vida queda permanentemente esperando que le den y no puede dar, sin llegar a comprender que nadie da lo que no tiene y que nuestra madre nos dio todo lo que tenía y por sobre todo la vida.
Puso el cuerpo para que naciéramos y con eso basta. El resto podremos conseguirlo con el tiempo a partir de nuestra propia experiencia. Aceptar a la madre tal y como es, es estar en la fuerza de la vida, la vida que construye y va hacia adelante”.
Ser mamá desde el Feng Shui
El Feng Shui es una disciplina espiritual de origen chino y desde allí, la especialista Sandra De Marchi, también colaboradora de Revista SextoSentido, nos indica que la Madre Tierra (Kun) está relacionada con el amor incondicional.
Y nos pregunta: ¿Qué no nos da la madre tierra? “Nos da todo. Lo receptivo, la energía más femenina (Yin), las relaciones: La relación conmigo misma se refleja en la relación con los demás”.
Y nos recuerda el primer y más grande mandamiento: “Amarás a tu prójimo, como a ti mismo. La tierra es base, sostén de nuestra vida, el suelo donde asentarse, la base necesaria para cualquier inicio”.
Comparando a la madre con la madre tierra, la especialista nos dice “la madre dadora de nutrientes para alimentación, Pachamama. Se caracteriza con la estabilidad, la sencillez. Contención afectiva y física. El atributo principal es la receptividad”.
“Unión de fuerza y entrega. Lo receptivo en su riqueza es portador de todas las cosas. Su índole está en concordancia con lo ilimitado. Lo abarca todo en su amplitud y lo ilumina todo en su grandeza, imagen del útero”.
Esta energía de amor incondicional sucede cuando la energía tierra está en equilibrio; “es decir, cuando nos amamos. Y acá es donde cada experiencia de ser madre va ser desde este amor hacia una misma”.
¿Qué pasa cuando la tierra no está en equilibrio en mí? “Nos abandonamos”.
Entonces, “la madre da y no se da a ella misma, se abandona y llega a un lugar donde se pierde, se desconecta de su ser. Allí es donde aparece la mujer ¿qué busca completarse con la pareja, con los hijos, siempre buscando el amor afuera”.
Y cada etapa va a ir guiándonos. Por ejemplo: “La etapa del postparto o de la aparición de las sombras y esas sombras aparecen para mostrarnos y tomar conciencia dónde no nos estamos amando”.
Y de ese modo podemos elegir “amarnos y darnos lo que necesitamos. Cuando una mujer se ama incondicionalmente, ya no busca tener hijos para llenar su vacío interno. Ella toma consciencia de su vida y deja también de seguir los mandatos sociales de lo que es ser mujer, sigue su pulsar interior, su alma”.
Elige desde allí; “ser Madre, es ser amor en acción y conciencia amorosa desde mí misma hacia todos, eso es Kun; La madre”.
Poema: Mamá
Sos la tejedora incansable de la trama diaria de la vida, con hilos de bondades confeccionas, armas y remiendas el acontecer de nuestros días.
Generosamente desgranas amor, ternura, paciencia, alegría.
Sin sacrificios y sin esperar recompensas entregas todo lo que eres, todo lo que sientes, todo lo que tienes.
Sos el hada buena de los cuentos infantiles. Y el héroe más fuerte de las historietas, sos el duende travieso que ensaya travesuras, que inventa juegos e historias a lo largo y a lo ancho de nuestras vidas.
Sos el mago infalible que saca de la galera soluciones inesperadas, pero certeras.
Sos real, palpable, existes.
Estás siempre ahí, aunque nadie lo note.
Sos por momentos el Goliat o el David.
En otros Salomón, cuando impartes justicia con sabiduría.
Y enseñas con la vida.
Amasas y horneas esperanzas.
Sos sin duda el mejor orfebre que engarza las joyas de las virtudes en el alma de tus hijos.
Siempre altiva, siempre presta.
Ahí estás en mi reclamo de niña,en mi pedido de joven, en mi clamor como adulto, estás en mi lecho cuando enfermo . Y seguro que estarás en el final de mi vida,
Siempre conmigo mamita querida.
Poema de la escritora misionera Isita de Andrade