Los datos históricos indican que el 27 de septiembre de 1961 se firmó el decreto provincial 3.333 que designó con este nombre (San Vicente) a esta porción de tierra misionera, que celebra hoy sus jóvenes 59 años. El historiador local, licenciado Juan Marcelo Albarracin, recordó los primeros tiempos de la ciudad más importante del departamento Guaraní.
El asentamiento poblacional de la zona del actual municipio de San Vicente se produjo entre los años 1922 y 1967, a este último Albarracin lo remarca porque el 21 de mayo se produjo la primera venta de lotes en lo que hoy es el casco urbano, lo que considera como una nueva etapa en la formalidad en que se produjo el poblamiento de la Capital Nacional de la Madera, datos que son parte de su libro “¿Colonos o Pioneros? El poblamiento de San Vicente”.
Para él el proceso de poblamiento se divide en tres etapas. “El obraje y el aserradero: que comprende desde la apertura de la ruta nacional 14”; luego “la colonización pionera, que inicia con la llegada de colonos del sur (de Misiones), utilizando las picadas dejadas por los obrajes y alineándose principalmente a lo largo de arteria nacional, desde el sector oriental de la colonia Aristóbulo del Valle, Fracrán y Colonia Paraíso”.
Y, por último, la “consolidación: olas de colonos que provienen del sur y de las colonizaciones anteriores, que comienzan a ocupar las tierras fiscales, rebasando al pueblo y van ocupando toda el área oficialmente considerada “Reserva Forestal”, lo que hace que la zona comience a crecer muy rápidamente”.
Asimismo, detalló que “los primeros asentamientos de pobladores en el espacio que se ubica el actual municipio se puede dividir, a partir de los datos obtenidos, en tres grandes períodos.
El primero tomará el nombre de asentamientos aislados, del primer colono instalado cerca de la zona que hoy se conoce como San Vicente, que va del año 1922 hasta 1950.
El segundo corresponde a los asentamientos poblacionales en El Cruce, que van desde 1951 hasta 1960 y corresponde al tiempo en que se instalaron en zona cercana o en el actual casco urbano.
Al tercer período se denomina llegada a San Vicente – El Cruce, que va desde 1960 hasta 1967, fecha en que finaliza la etapa de los primeros colonos en la zona”, enumeró el licenciado Albarracin.
Manifestó además que “el proceso de poblamiento se desarrolló a la inversa de lo que se había pensado durante mucho tiempo, es decir, el poblamiento se hizo desde la zona rural al hoy centro urbano; al contrario de cómo se pensó en un primer momento”.
“Para la década del 40 comenzaban a llegar como pobladores familias completas, por lo cual se formaron pequeñas colonias con estos grupos familiares”, apuntó e hizo hincapié en que “esta situación recién cambiará a partir de la década del 50, cuando comienzan a llegar grupos más grandes a instalarse en las cercanías, sobre todo en los kilómetros aledaños, porque muchas de las tierras de donde provenían estaban comenzando a desgastarse”.
En el escrito de Albarracin explica las razones por las que llegaron los colonos a la zona de San Vicente entre las décadas 50, 60 y 70, cuando esta ciudad se convirtió en la comunidad que más crecimiento tuvo en toda Argentina.
“El traslado hacia estos lugares, era en busca de ‘mejores lugares para producir’, lo cual indica que buscaban trabajo, espacios para vivir y subsistir de lo que producían, según exponen varios entrevistados.
Como bien nos cuentan al enumerar sus productos, como tabaco, té (estos para la venta y obtener ingresos económicos de tipo capitalistas) o mandioca, maíz, arroz, etc.; para el autoconsumo de las familias.
Para esto se continuaba utilizando como método la agricultura familiar o la economía doméstica como principal forma de desarrollo económico”.
“Un hecho de gran trascendencia fue en 1960, cuando el Gobierno provincial autorizó al Instituto de Previsión Social de la Provincia de Misiones (IPS) a reforestar por veinte años la superficie de 2 mil hectáreas de tierras fiscales en la colonia Aristóbulo del Valle.
Extraer de allí todo el material industrial (coníferas) sin limitación de diámetro a cortar, para obtener beneficios para este organismo y aprovechamiento de la madera para construcción”, mencionó.
A este hecho histórico y de suma importancia para San Vicente, Albarracin lo califica como “el puntapié inicial para el incremento poblacional en El Cruce, ya que el trabajo con la madera comenzará a ser una de las principales actividades económicas, y fuente atracción para la mano de obra sin trabajo de otras regiones”.