Las primeras informaciones sobre las irregularidades en esta dependencia policial fueron brindadas a principio de agosto por un integrante de la seccional seccional mencionada, que habría decidido recurrir a sus autoridades máximas en Jefatura de Policía para dar a conocer el faltante de los elementos bajo custodia y que la principal sospecha recaía sobre el comisario de la dependencia, Luis Salazar.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, este oficial se habría negado a asumir un turno de guardia porque al requisar el parque o predio donde se guardan motocicletas secuestradas por diversas infracciones, faltaban ocho vehículos.
La irregularidad o sospecha de robo se amplió e intervino Gendarmería Nacional bajo la supervisión y determinaciones del juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, inició la pesquisa con la colaboración de la fuerza federal.
Durante la mañana y mediodía de este jueves fueron ordenados seis procedimientos, uno en el barrio Municipal de Capioví donde el comisario involucrado reside, es la vivienda de servicio que dispone la Unidad Regional 4. También fue allanada la comisaría y un taller mecánico.