Botond Roska, que trabaja en la ciudad suiza de Basilea, ha descubierto una terapia genética que reprograma las células en el ojo humano para que puedan realizar el trabajo de los receptores sensibles a la luz necesarios para la visión humana. Se espera que el procedimiento reactive las retinas de pacientes ciegos.
Gracias a este trabajo, el investigador húngaro fue premiado con el Premio Körber de Ciencia Europea 2020 en Hamburgo, Alemania, y será financiado con un millón de euros para continuar sus trabajos.
El científico en medicina dijo que, por el momento, el proceso crea un nivel de resolución similar al de una televisión en blanco y negro. Las pruebas clínicas en voluntarios ciegos ya están en marcha como resultado del trabajo pionero del investigador nacido en Budapest.
“La investigación de Roska ha despertado la esperanza de que los nuevos métodos de tratamiento puedan restaurar la capacidad de ver en pacientes ciegos“, dijo el alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, en la ceremonia realizada el lunes
De la música a la medicina
El premio de la Fundación Körber se otorgó por primera vez en 1985 y reconoce a los científicos cuyo trabajo ha aplicado técnicas futuristas a las ciencias físicas.
Hijo de un científico informático y un pianista, Roska comenzó su carrera en la medicina “después de un giro”. El científico estudió violonchelo por primera vez en la Academia de Música Liszt Ferenc en Budapest, pero tuvo que abandonar el instrumento tras una lesión. Luego comenzó a estudiar medicina y matemáticas.
Fuente: Medios Digitales