El paso de los años afecta de forma especial algunas zonas del rostro. Identifica cuáles son tus puntos débiles y adopta medidas preventivas para mantenerte joven durante mucho más tiempo.
Recupera la definición del óvalo facial: La pérdida de tonicidad muscular y la disminución del colágeno y la elastina provocan que, con la edad, los contornos del rostro se desdibujen.
La flacidez del rostro: elige cremas con activos afirmantes (péptidos, cilicio, calcio) y tensores (proteínas de trigo y arroz).Si buscas redensificar la piel, los mejores principios que puedes usar para tener más densidad en la piel del rostro son la soja y el retinol.
Potencia el efecto de tus cremas, aplica también un sérum reafirmante, que potenciará el efecto de tus cremas de día y de noche.
Tonifica los músculos de la cara, haz gimnasia facial, se trata de hacer muecas por ejemplo, pronuncia varias veces las letras X y O de forma tan exagerada que tenses los músculos.
Cuida tu cara con una buena dieta, incorpora alimentos que te aporten calcio (lácteos desnatados, espinacas, avellanas) y vitaminas D (salmón, cereales, enriquecidos, bebida de soja). Mejorarán la calidad de la piel.
El contorno de ojos: el sol, el tabaco y los gestos repetitivos de los músculos periorbitales adelgazan la piel que rodea los ojos. Si a estos factores añadimos la herencia genética, el cansancio y el descenso de los estrógenos que se producen a partir de los 40 años, el resultado es una piel más oscura, flácida y seca, que proporciona un aspecto cansado y envejecido.
Combatir las ojeras, necesitas cremas con activos despigmentantes y con extractos de perlas, oro o pigmentos refractantes, que ayudan a difundir la luz en todas las direcciones y dan un brillo especial a tu mirada.
Las temidas patas de gallo, si quieres disimular las arrugas más finas, utiliza cremas de péptidos y ácido hialurónico, mejor si está encapsulado, verás cómo poco a poco se alisan.
Cuida los ojos con gafas de sol que los protegen de las radiaciones UV y, por lo tanto, de los radicales libres que contribuyen al envejecimiento de la piel.
Atenta a los surcos peribucales, a partir de los 40 años empiezan a ser visibles las arrugas verticales sobre el labio superior, el temido código de barras. Los surcos nasogenianos se acentúan, endureciendo la expresión y las comisuras de la boca se relajan y caen, dando un aspecto triste al rostro.