
El 15 de agosto de 1981, San Lorenzo de Almagro se convirtió en el primer equipo denominado “grande” de la Argentina en descender a Segunda División, luego de perder 1-0 ante Argentinos Juniors en el estadio de Ferro, en un encuentro con un penal atajado y otro convertido, que pudieron haber cambiado la historia.
Así, el conjunto azulgrana se fue a la Primera B por primera vez en el profesionalismo, dentro de una dramática última fecha, que tuvo ocho encuentros disputados en forma simultánea. Es que mientras el Ciclón luchaba por seguir en la máxima categoría con Argentinos, Boca celebró el campeonato ante Ferro, aquel recordado título por haber sido el único de Diego Armando Maradona en el Xeneize, con el recientemente fallecido Silvio Marzolini como DT.
El barrio de Caballito se vio revolucionado por la gran cantidad de hinchas que llenaron las tribunas para ver al San Lorenzo de Juan Carlos Lorenzo, que se jugaba su suerte prácticamente en un mano a mano contra el Bicho de La Paternal.
Al Ciclón le servía el empate, pero terminó perdiendo por 1-0, por un tanto de Salinas, de penal, en el primer tiempo, justo después que el arquero uruguayo Mario Alles le atajara una pena máxima a Eduardo Delgado. En el segundo tiempo, San Lorenzo buscó, pero sin claridad y sólo un remate al travesaño estuvo cerca de salvarlo, pero el descenso se consumó.
“Ahora más que nunca tendrá que seguir alentando esa gran hinchada a esta prestigiosa institución. Es el momento de estar más cerca que nunca. ¿Por qué puse a juveniles en los últimos partidos? Porque los de más experiencia no estaban en condiciones físicas”, argumentó el “Toto” Lorenzo. “No me interesa que haya gente que goce con mi caída, es una circunstancia del trabajo y de un año que vino mal barajado. En el análisis general, merecimos ganar. El árbitro fue el culpable de nuestro descenso al no sancionar el adelantamiento de Alles en la pena máxima”, agregó.
Sin promedios, los descensos se determinaban por puntos y San Lorenzo llegó a la última jornada del campeonato fuera de la zona roja, con poco margen. Con Colón (21 puntos) ya descendido, San Lorenzo sumaba 28 unidades al igual que Sarmiento, un punto por encima de Argentinos Juniors y Talleres de Córdoba. A la derrota de San Lorenzo, se sumó el triunfo de Talleres contra Instituto en el clásico cordobés, y que Sarmiento superó, en Junín, a Colón.

Así, el cuadro “azulgrana” terminó una larga agonía que daba cuenta de una inocultable decadencia, que lo llevó luego a transitar por un año recónditas canchas sabatinas (día reservado para los partidos de ascenso en ese entonces).




