Un incendio de importantes proporciones desatado el domingo en el Cerro Santa Ana arrasó con alrededor de 100 hectáreas de bosque nativo (fundamentalmente malezas y pino, aunque también algunos ejemplares de urunday y lapacho) en cercanías de la aldea mbya Santa Ana Poty, que por fortuna no llegó a ese núcleo poblado ni dejó víctimas humanas.
Desde Bomberos de la Policía informaron oficialmente que el fuego se inició a las 13.30 del domingo. Una autobomba y una dotación de la fuerza, junto a otra de los bomberos voluntarios de la localidad concurrieron minutos después y debieron trabajar con mangueras, mochilas forestales y elementos de zapa durante aproximadamente tres horas, hasta cerca de las 17, para controlar el foco ígneo.
Aparentemente, el incendio tampoco habría alcanzado las franjas de reserva natural que existen en la zona: la que baja desde el Cerro hacia el Campo San Juan y otra en la que el Municipio de Santa Ana está trabajando con los propietarios de los terrenos que van desde allí hacia el río, en la zona del puerto.
Así lo informó a PRIMERA EDICIÓN el concejal local Leonardo Acosta, quien en cualquier caso lamentó el hecho de que se haya producido este episodio cuando las quemas de cualquier tipo están prohibidas en Misiones a partir del Decreto provincial 310/19, precisamente por el elevado riesgo de incendio que provocan las actuales condiciones meteorológicas.
Es que, si bien aún no se conoce a ciencia cierta el origen del siniestro, el área afectada es netamente rural, no frecuentada por vecinos, por lo que se descree que se haya tratado de alguna imprudencia y más bien se sospecha que se trataría de una quema intencional, tipo rozado, que pudiera haberse descontrolado.
Al respecto, el jefe de Bomberos de Santa Ana, José Félix Acosta, quien encabezó el operativo de extinción el domingo, apuntó que “en la zona hay muchos campos con ganado en esa zona, por lo que pudo ser una quema para la renovación de pasturas o si no por la actividad en la aldea Santa Ana Poty, que todos los años salen a melar los árboles de la zona y muchas veces dejan tizones o árboles prendidos; y con la sequedad que hay en las pasturas luego de las heladas, y con el viento que está rondando entre 40 y 50 kilómetros por hora, creo que fue lo que expandió el fuego”.
“Estamos en nivel de alerta rojo, porque heló hace poco y eso hace que se seque aún más la maleza; y además en estos días hay viento Norte, por momentos con mucha velocidad, de ahí el pedido especial de que no se hagan quemas”, remarcó a su vez el concejal Acosta.