El único imputado por el crimen es Martín Carlos Ruiz Díaz, de 32 años y de oficio carnicero, quien era pareja de la víctima. No se descarta que la defensa del acusado pida acordar una pena en juicio abreviado, trascendió.
Gisel fue encontrada por su padre el domingo 20 de marzo de 2016 dentro de una vivienda del barrio Residencial Sur de Posadas. La joven inerte y tendida en un sillón del living, fue estrangulada.
Su concubino Martín Carlos Ruiz Díaz se convirtió de inmediato en el principal sospechoso. Casi dos meses después las pruebas y evidencias lo acorralaron y el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo le dictó la prisión preventiva por “homicidio calificado por el vínculo”, delito que contempla la prisión perpetua.
La joven fue hallada boca arriba debajo de toallas y sábanas que la cubrían. Presentaba severos golpes en todo el cuerpo y principalmente, en el rostro.
El asesino la atacó a golpes de puño y estranguló con sus manos y luego con un cordón, entre las 8 o 10 del mismo día. Luego el hombre tomó en brazos a la hija de tres años de ambos, la llevó a la casa de la madre de Gisel y, sin dar explicaciones, escapó con su Peugeot 405 rumbo a Encarnación, donde tiene familiares directos.
Fue la menor quien dio el alerta a la abuela de que su madre fue golpeada en la vivienda ubicada sobre calle 55 casi Japón. Ruiz Díaz fue detenido un día después cerca de la terminal de colectivos encarnacena y expulsado de Paraguay de inmediato.
Antes de regresar esposado y frente a periodistas de la vecina orilla admitió que había asesinado a su pareja. “Es cierto. Lo hice por cuestiones personales, por cosas mías”. Dichas declaraciones no tienen valor judicial.