Gustavo Benítez, de 25 años y oriundo de Eldorado, fue encontrado el jueves asesinado a puñaladas, desnudo y envuelto en una cortina de baño en las escaleras de un edificio del barrio porteño de Recoleta. Fue identificado por sus huellas.
Su familia, que reside en el barrio Santo Domingo del kilómetro 8 en la localidad de Eldorado, pide justicia para que la persona que fue detenida por el crimen –un ciudadano chileno identificado como Machado Kuschel- “no salga”.
Asimismo, Bruno Benítez, hermano del fallecido, expresó a PRIMERA EDICIÓN que ya recibieron un llamado de las autoridades de salud de la provincia para el traslado del cuerpo.
“Mi hermano estaba haciendo delivery y en el último que fue a entregar desapareció. Desapareció el martes porque el celular y el Facebook de él marca ese día la última conexión, inclusive estaba hablando con su ex señora el martes a la tarde y conmigo también”, contó Bruno.
Comentó que trató de llamarlo ese día por la noche pero el celular ya estaba apagado. “Desde ahí desaparece y nosotros empezamos a ver con los amigos más cercanos de allá y no sabían nada, ahí nos empezamos a preocupar”, relató.
Es que esta situación le preocupó mucho a su familia ya que siempre estaban conectados. “Una chica que es amiga de él nos dijo que Gustavo no apareció, estaba preocupada porque él no es así. Se fue a hacer un pedido y no apareció, su jefe no sabía nada tampoco. Esperamos un día, buscamos por todos lados, tenemos tíos gendarme y familiares en la Policía Federal que buscaron si estaba preso o si estaba en alguna guardia de emergencia pero no estaba”, manifestó.
Debido a que el joven no respondía los mensajes, su familia había publicado una fotografía pidiendo información. El homicidio se descubrió un día después, alrededor de las 9, cuando el encargado del edificio de Guido 1.928 limpiaba la escalera y al llegar al cuarto piso encontró a un hombre muerto, desnudo y envuelto en una cortina de baño que, a simple vista, presentaba manchas de sangre en la espalda.
Tras esto, Bruno recordó como el pasado jueves recibieron la peor noticia. “Recibimos el mensaje de que encontraron un cuerpo y decidimos no creer. Se llevaron a mi hermano mayor (Rafael Benítez) para reconocer el cuerpo y ahí comprobamos que lastimosamente era él”, señaló.
Asimismo, indicó que no era la primera vez que Gustavo iba a trabajar a Buenos Aires. “Antes ya se había ido a Buenos Aires, estuvo como cinco seis años viviendo allá, después volvió, consiguió trabajo acá, después también perdió el trabajo y decidió irse de nuevo. Con el tema de la cuarentena no le estaba yendo muy bien, lo echaron de su trabajo en un maxikiosco debido a una reducción de personal y por eso estaba haciendo esto del delivery. Me contaba que quería volver a acá a ver a sus hijos (de 6 y 3 años), que allá tampoco estaba fácil la cosa y no se podía salir. No sabemos por qué terminó en ese lugar”, sentenció.