Los pasajes a Francia, el traslado de la bicicleta, hospedaje, desayuno, almuerzo y cena tienen un valor alto en euros… hacer el Tour de Francia desde la comodidad del hogar, no tiene precio. El triatleta Demian Kachuk se sumó a la competencia virtual de la tradicional carrera francesa y durante los tres últimos findes, enganchó la bici al rodillo y recorrió online los mismos trazados, como si estuviera en Europa. Una buena prueba y entrenamiento para pasar el aislamiento. “El Tour de Francia es el sueño de todo ciclista”, contó a EL DEPOR.
Con el aislamiento y la pandemia de coronavirus todo se suspendió. Primero en Europa y después en América. Francia fue uno de los países más afectados por la situación, por lo que salir de casa no era una opción. Fue así que los organizadores decidieron recrear el circuito del Tour de Francia y cargarlo en una plataforma online para que todos los ciclistas, tanto profesionales como aficionados, puedan hacer el recorrido desde sus casas.
El triatleta, oriundo de Concepción de la Sierra, Demian Kachuk, se sumó a la iniciativa. Es así que comenzó esta travesía por el circuito francés con la bici en su casa. “Se corrió los primeros tres fines de semana de julio”, contó Demian a EL DEPORTIVO. Los ciclistas profesionales disputaron dos etapas por fin de semana y tuvieron trasmisión en directo, con comentaristas y todo. Además, contaron con una cámara que filmó por completo la carrera, para evitar cualquier suspicacia.
En tanto, los ciclistas que no son pro compitieron en la categoría amateur, en la que no existió ese control audiovisual, pero sí otros mecanismos que no permitieron engañar al sistema. En esa divisional estuvo Demian, que corrió de a una etapa por sábado. “La carrera estuvo dividida en tres etapas. Fueron tres circuitos con una condición y distancia particular. Todos los que no somos profesionales corrimos uno por fin de semana y estuvo disponible para todos los que quieran, con que seas usuario de la plataforma para entrenar es suficiente”, explicó.
Para participar de la carrera y entrar en el ranking fue necesario contar con dicha plataforma, que permitió ser parte de la travesía virtual. Y hay de dos tipos. Los que pudieron costear lo último en tecnología se valieron de un simulador llamado Swift. “Te da el 100% de realidad. Tiene un rodillo donde se instala la bicicleta, denominado Smart, que va conectado por USB a la PC o al dispositivo de monitor que se esté utilizando. Se transmite toda la información del circuito por USB al rodillo, que entonces replica las particularidades del terreno donde se corre. Es decir, si tenés una pendiente, por ejemplo, el rodillo se frena. De acuerdo al nivel de inclinación, se da la liberación. Es similar a la calle”, explicó Demian. “Es la tecnología ideal y la que tienen muchos ciclistas, tanto en el resto del mundo como varios argentinos federados y quienes corren triatlón; que como no tenemos mucha competencia por todo esto, nos metimos en algún lado para motivarnos”, agregó.
No fue obligatorio contar con este tipo de tecnología para participar. Hubo una segunda opción, la que utilizó Demian. “Los que tenemos menos tecnología necesitamos de un rodillo, pero que no tiene la información del circuito. El que yo tengo tiene un regulador de intensidad mecánico, es decir que lo tengo que regular de manera manual. Es del 1 al 10; el 10 es como trepar a 90 grados. En la rueda trasera se coloca un sensor de velocidad en el eje y uno de cadencia en el pedal. El simulador, a partir de la información de los sensores, genera la potencia para que se mueva el ‘muñequito’ en el circuito virtual. Y en la PC tengo una antena USB NT+ de la misma frecuencia de los sensores. Al no tener la información del circuito, tengo que darle la misma potencia o más para que se mueva”, aclaró.
El primer sábado de julio, Demian participó del circuito Watopia Mountain y hace una semana, del Cassé-patté (“rompe patas” en castellano), característico del Tour de Francia. En la primera carrera finalizó en la posición 267 entre 848 participantes y, en la segunda, llegó 439 entre 2.056 ciclistas. Todos estos datos los reúne la página ZwiftPower.com, donde están todos los participantes y sus tiempos. En la carrera de hace una semana, Demian hizo un tiempo de 1 hora, 10 minutos, 35 segundos; mientras que el ganador hizo todo el circuito en 58m38s. Anoche cerraba su participación en el Tour.
“En ZwiftPower se analiza el rendimiento durante toda la semana y si ven algo raro, que puede calificarse como trampa, pueden llegar a suspender al ciclista”, explicó Demian quien hasta anoche permanecía en la posición 4.242 del ranking general, entre 32.505 participantes. Esto quiere decir que, por tiempo, se ubicaba dentro del 12% del total de competidores. Nada mal. “Creo que el sueño de todo ciclista es participar del Tour de Francia”, indicó, a la vez que adelantó que en Argentina se está organizando un Grand Prix virtual para las próximas semanas y al que apunta.
Respeto al rodillo con el que compite, fue adquirido a fines de enero, después del nacimiento de su hija. La idea era quedarse más en casa para atenderla y entrenar en el living, mientras hacía de niñero. Luego llegó la pandemia y el rodillo pasó a ocupar un rol fundamental en el proceso de entrenamiento durante el aislamiento. “Siempre entrené en casa, desde un mes antes que empiece la cuarentena”, señaló. La última carrera presencial que corrió fue en Reconquista, a principios de febrero, y la siguiente era en marzo, en Posadas, suspendida por la pandemia.
Desde entonces, no quedó otra que entrenar en casa. “Tuve semanas… muchas veces miraba la bici y no hacía nada, andaba medio bajón, y después tenía más pilas. Fue bastante aburrido, pero con el tema del simulador se hizo más divertido. Tenés algo que te distrae, es más llevadero y te cambia la situación”.
“Mi entrenador me pasa la sesión y voy regulando la intensidad con los cambios y le puedo agregar la diferencia de intensidad del frenado de rodillo. A partir de eso, cumplo la sesión con las cargas que tengo que tener”, explicó. Durante el aislamiento también hizo entrenamiento funcional, acompañado de los videos del entrenador.
Ahora, con el permiso para que los atletas vuelvan a entrenar, Demian trata de acomodarse con su flamante rol de papá y el teletrabajo. “Me estresa un poco el tema de los horarios. Si puedo, voy por la tarde a correr. Con la bici sigo entrenando sólo en casa, y la pileta también es complicado porque hay que pedir turno y muchas veces los horarios no coinciden con la planificación que me dio el entrenador y debo consultar qué puedo cambiar”.
Todo este entrenamiento tiene un objetivo: el 1 de noviembre se debería correr el Iron Man 70.3 en Nordelta, competencia que – por el momento- no está suspendida y en la que Demian tiene pensado decir presente. “Y en diciembre veremos cómo sigue la situación. Quizás en Misiones podamos organizar el Half, como el año pasado. Pero veremos, todavía todo en stand by”. Por lo pronto, lo que queda es balancear la paternidad con el trabajo y los entrenamientos y prepararse. El Tour de Francia fue una buena manera de medirse con los mejores del mundo… desde la comodidad del hogar.
El lado youtuber
Todo el escenario y la preparación, más la carrera propiamente dicha, se puede ver a través del canal de YouTube “Demian Kachuk”, donde se trasmitió en vivo y luego los videos quedaron disponible para los amantes del ciclismo. “La primera transmisión fue difícil, pero para la segunda ya estaba más aceitado”, dijo el triatleta / youtuber.