Después de casi tres meses del inicio del aislamiento obligatorio a causa de la declaración de la pandemia por COVID-19, la cocina centralizada organizada por el Comité de Crisis de Leandro N. Alem sigue alimentando a centenares de vecinos.
PRIMERA EDICIÓN dialogó con el encargado de las cocinas, el sacerdote Carlos Viera, que fue uno de los promotores -junto al Comité de Crisis municipal- de impulsar las cocinas centralizadas para llegar a los que más lo necesitan en estos momentos difíciles, y más aún antes de las flexibilizaciones, donde aquellos que viven del trabajo diario no podían salir a “ganarse el peso”.
Viera contó que están entregando ahora “entre 290 y 300 porciones de comida diarias en tres barrios de Alem. Cuando comenzamos entregábamos 470 raciones diarias, la diferencia ahora se debe a que algunos ya volvieron a ganarse la changa, ya son más o menos sustentables, valió la pena nuestro trabajo”, resumió.
El sacerdote precisó además que por el momento están llegando a tres barrios: “San Francisco, 12 de Octubre y uno que lo llaman Espacio Verde, pero yo lo nombré Cura Brochero. Ahí están haciendo buenas cosas, por ejemplo están comenzando a trabajar la tierra”.
“Por ejemplo, al barrio Villa Balaiche ya no llevamos (raciones de comida) porque los tareferos comenzaron a trabajar fuertemente y esto es algo que hay que destacar. La gente te dice: ‘Padre, ya no es necesario’. Volver trabajar les trae dignidad, ellos mismos ya te reconocen que no es necesario que les llevemos la comida, porque -como siempre digo- no damos de comer: alimentamos en esta situación tan difícil”, recalcó Viera.
Resaltó también que en el barrio San Francisco “hay un hombre que hace pan para vender y destacó la solidaridad de la gente, porque a este señor yo le llevo harina y él pone todo lo demás y hace pan para que se le entregue a la gente del barrio junto con la comida. También hay panaderías de Alem que están haciendo lo mismo: a nosotros nos donan la harina, así que la llevamos y las panaderías ponen lo demás y nos hacen el pan fresco para entregarlo con cada ración de alimento y, por supuesto, con la mandarina que va para cada integrante de la familia y que también nos donan. Porque lo que hacemos es una comida nutritiva y la acompañamos con una fruta”, remarcó.
Hasta julio
Viera explicó que pretenden mantener esta ayuda al menos hasta el mes que viene: “Hablé con el intendente (Waldemar Wolenberg), porque es un gran apoyo la Municipalidad de Alem, con el sector de Bienestar Social estamos trabajando desde el principio. Esta situación es dinámica, cambia constantemente y ya no se puede hacer planes concretos a futuro, con fechas, todo es en potencia; entonces decidimos mantener las entregas de raciones hasta julio”, indicó el sacerdote.
También reveló que “acá están preparando a voluntarios para que trabajen con posibles enfermos de COVID-19. Son 103 personas que están haciendo vía online el curso de voluntariado, de 250 horas. Estas más de 100 personas tuvieron la entrevista con dos psicólogas del (hospital) SAMIC, cuyo director es Matías Sebely, y se hizo un mapeo psicológico para saber si, llegado el momento y en determinada circunstancia, tendrán la templanza y la fortaleza para trabajar con posibles enfermos en este caso de COVID-19. Por eso queremos que la cocina centralizada esté activa hasta julio, porque en el caso de que acá en Alem haya infectados y tengan que estar aislados, la cocina centralizada hará la comida y estos voluntarios serán los que los atenderán”, contó Viera.
Eldorado: 8.000 raciones
También en Eldorado las cocinas centralizadas siguen funcionando, llevando alimento a los barrios.
Según indicaron desde el Municipio, “en total son 21 cocinas centralizadas que entregan aproximadamente 8.000 raciones de comida a las familias que están atravesando un momento crítico. Todas están trabajando con recursos municipales, el apoyo del Gobierno provincial y la colaboración de las fuerzas de seguridad, presidentes de barrios y vecinos. Además, contamos con el asesoramiento de un equipo de nutricionistas”.
El objetivo no sólo es ayudar a las familias en el tema alimentario, “sino que ese alimento que reciben a diario sea nutritivo y saludable”, remarcaron.
Explicaron también que el martes “arrancó la asistencia de Gendarmería Nacional con el almuerzo en el barrio Iberia, donde hay cinco barrios unificados: Amistad, Schick, Durian, Sauer e Iberia. Aproximadamente 60 familias buscaron sus raciones en ese lugar”.