![](https://www.primeraedicion.com.ar/wp-content/uploads/2020/06/40-nota2-2x2-1.jpg)
El juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, debió intervenir para frenar o evitar un desenlace trágico. Tuvo que ordenar rápidamente ayer que dos familias de Roca Chica siquiera se crucen por la vereda o calle. El motivo fue el balazo en el cuello que un perro recibió a las 7 cuando el sol aún no asomaba.
La denunciante se despertó con el estampido y vio a su mascota sangrando y aullando de dolor. Lo llevó rápidamente a un veterinario en Gobernador Roca y el animal fue salvado.
A los pocos minutos la responsable fue a radicar la denuncia y señaló una sospechosa, su vecina a 200 metros de su hogar.
Los efectivos de la comisaría local, correspondiente a la Unidad Regional IX, acudieron hasta el domicilio de la acusada y de allí, lejos de una negativa de lo sucedido, retornaron policías con una contradenuncia que indicaba que el perro fue atacado pero que lo hizo con una piedra ya que estaba cansada que ingresara a matarle las gallinas que cría para recolectar huevos.
Las actuaciones fueron detalladas al juez mencionado y se emitió la orden que prohíbe a ambas denunciantes a acercarse, es decir que no permitirá un episodio de violencia similar y mucho menos que diriman sus diferencias maltratando animales.