Tras doce años, muchos de ellos en el Juzgado de Instrucción de Puerto Rico, entonces encabezado por el hoy exjuez Éctor Acosta, un padre de 49 años denunciado por la madre de sus dos hijas de haberlas abusado sexualmente entre el 2002 y 2005, reconoció este jueves su culpabilidad y admitió una pena de tres años de prisión efectiva.
Como lo resumió una fuente consultada por PRIMERA EDICIÓN: “Llegó solo y en libertad a la audiencia pero no volvió a su barrio de Puerto Rico sino acompañado por el Servicio Penitenciario Provincial a una celda de Loreto”.
El empleado de 49 años se reconoció culpable y firmó la propuesta del fiscal Martín Alejandro Rau, subrogante del Tribunal Penal 2 por el monto de condena señalado y por el delito de “abuso sexual calificado por el vínculo sin acceso carnal”, con dos víctimas de 11 y 14 años.
Este acuerdo de suspensión por juicio abreviado fue ratificado por el encartado ante el presidente del TP-2, César Antonio Yaya con quien mantuvo la posterior audiencia de visu.
De acuerdo al requerimiento fiscal de elevación a debate oral, el acusado bajo amenazas reiteradas de muerte abusó primero de su hija mayor cuando esta tenía 14 años. Pero también bajo las mismas advertencias, cometió idénticos ultrajes a su hija de 11 años en 2005.
Los hechos llegaron a las autoridades policiales de la Unidad Regional IV en noviembre de 2008 y a partir de allí la denuncia derivó en un expediente en instrucción que trajinó un largo período de recursos y quejas, hasta llegar con elevación a juicio en 2017 al tribunal mencionado.
Finalmente en plena emergencia sanitaria mundial que obliga al distanciamiento social y al aislamiento, se recurrió a la utilización de la herramienta tecnológica de la videoconferencia y desde cinco puntos diferentes, fiscal y jueces camaristas, secretarios, acusado y su abogado defensor, pudieron llegar a una condena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo en la Unidad Penal de Loreto.
Con la aplicación digital WhatsApp, se leyó el auto de elevación a juicio y los alcances de la propuesta de pena prevista en el artículo 119 del Código Penal Argentino. El encartado lo analizó con su letrado y se rubricó la sentencia, que restará ser fundamentada por los integrantes del Tribunal.
Herramienta digital
La sentencia de este jueves, vía suspensión por juicio abreviado, fue la tercera lograda durante la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus con audiencias digitales a través de soportes informáticos ante el mismo Tribunal Penal 2 integrado también por los jueces Gregorio Augusto Busse y Carlos Jorge Giménez.
Un día los mismos camaristas admitieron el juicio abreviado a un hombre acusado de intentar matar a su expareja en Ruiz de Montoya, en junio de 2017