
Desde hoy y hasta el jueves se podrá ver la luna más grande del año. El fenómeno se llama “Superluna de Otoño” y, ante la imposibilidad de reuniones físicas por el coronavirus, el Observatorio de las Misiones diseñó una forma de disfrutar de su contemplación y a la vez intervenir participando en un juego astronómico.
Se busca que, además de mirarla, los aficionados se unan en la iniciativa de fotografiarla desde distintas perspectivas e incluso darle el toque artístico que se le quiera dar. “Las fotos pueden estar tomadas desde el patio de la casa, con algún árbol cercano que permita crear un encuadre artístico. Esas fotos que nos manden las vamos a subir en la historia del Instagram del Observatorio de las Misiones”, anunció a PRIMERA EDICIÓN el director del Observatorio de las Misiones, Luis Martorelli.
En esa red social y también en la cuenta oficial de la institución en Facebook se pueden encontrar todas las indicaciones para participar.
“Es un fenómeno astronómico interesante que atrae a chicos y grandes, porque se podrá ver la luna más grande y más brillante pero además cuidados desde casa en esta cuarenta. Queremos que todos se entretengan, diviertan y puedan intervenir además en un juego astronómico”, definió Martorelli.
La última del año
La “Superluna” se llama así porque es un fenómeno que tiene que ver con el movimiento de rotación que realiza el satélite alrededor de la tierra. Este movimiento no es circular, por ese motivo en algún momento del año está más cerca de la tierra y en otros más lejos.
“Cuando está más cerca se llama perigeo y, cuando está muy lejos, apogeo. Ahora vamos a entrar en el perigeo, eso significa que se la puede ver un poco más brillante y más grande que lo común en otras épocas”.
“Durante marzo, abril y este mes se completarán las tres grandes Superlunas del año, porque estuvo en tres puntos cercanos de la órbita. La que vamos a ver estos días será la más brillante y más grande de las tres”, resaltó el astrónomo.
Sobre la impronta de otoño
“Resulta que en su momento las superlunas fueron bautizadas con nombres dados en regiones que no tienen nada que ver con nosotros, por ejemplo la Luna Rosa, la Luna del Gusano y esta se llama la Luna de las Flores, porque las nombran así en el Hemisferio Norte porque ellos están en primavera (marzo, abril y mayo) y esos nombres tienen que ver con lo que veían los granjeros norteamericanos”, explicó Martorelli.
En consecuencia, agregó, “esos no son nombres que nosotros tengamos que usar. La propuesta es que nuestras superlunas se mencionen de forma acorde con la fecha de estación en la que estamos, por eso esta es la ‘Súper Luna de Otoño’”.
“Se trata de la última luna la más grande que vamos a tener en el año, con un 12% o 15% más de brillo y de tamaño que lo normal”, insistió el astrónomo.





