El comité de acreedores de la deuda argentina emitió un comunicado considerando inviable la propuesta que hizo el ministro de Economía, Martín Guzmán, este jueves pasado.
Las primeras señales que están emitiendo los bonistas respecto a la oferta de canje no son positivas. Previsiblemente, empiezan a llegar los rechazos a la propuesta presentada por Guzmán, que apunta a una quita del 62% sobre una deuda en dólares bajo ley extranjera de 69.000 millones de dólares.
El primer rechazo llegó del autodenominado Comité de Acreedores de Argentina (“ACC” por sus siglas en inglés). El ACC afirma que “se compone de tenedores de bonos de Argentina y representa a un grupo diverso de inversores internacionales, incluyendo compañías de seguros, oficinas familiares, fondos comunes de inversión y administradores de carteras.” ACC tiene en carteta, según pudo saber Clarín, bonos por 5.000 millones dólares. Se sabe que se han conformado al menos otros dos comités de acreedores, por montos incluso mayores a los que tiene ACC.
En el comunicado, conocido bien temprano este lunes, afirman: “El ACC ha revisado la propuesta hecha por Argentina, lamentablemente no puede apoyarla. El ACC y otros tenedores de bonos creen que el único modo viable de conseguir una resolución para la sostenibilidad de la deuda argentina es a través de negociaciones de buena fe, las cuales dependen del oportuno intercambio de información económica, sustentada en políticas concretas y factibles”.
En tono amenazante, afirman: “Como ha ocurrido en el pasado, un retorno a la práctica de periódicamente externalizar ajustes en los tenedores de bonos internacionales – quienes esencialmente representan ahorros extranjeros frutos del esfuerzo – no conseguirá el objetivo de alcanzar una solución sostenible para la deuda argentina”.
Sobre el proceso que concluyó el viernes con la presentación de la propuesta, el ACC acusa a la Argentina de haber fallado en las cuestiones referidas a una negociación de “buena fe”, al contrario de lo que se encargó de enfatizar en varias oportunidades del ministro Guzmán. “Dicha información y políticas no han sido compartidas, y el proceso seguido por Argentina antes de su oferta unilateral ha quedado muy por debajo de las expectativas de los tenedores de bonos, no habiendo existido discusiones significativas”.
Y a continuación, se muestran proclives a negociar e invitan al Gobierno a hacerlo: “En la medida que Argentina esté preparada para entrar en un proceso de negociación de buena fe, el ACC cree que es aún posible alcanzar una solución sustentable a la crisis de deuda argentina. El ACC considera que un amplio grupo de tenedores de bonos está dispuesto a hacer una contribución equitativa a través de una concesión sustancial en las obligaciones durante el período que sea necesario para la implementación de políticas económicas, incluidas medidas estructurales. El ACC invita a Argentina a abandonar el camino unilateral y comenzar una verdadera negociación”.
La manera en que encaró este proceso el gobierno nacional no fue bien recibido por los bonistas, que consideran demasiado bajo el valor de la oferta hecha por la Argentina. El mercado ya le puso un precio: 35 dólares. Al menos 10 dólares por debajo de lo que pretenden los bonistas.
El comunicado de ACC sigue así: “El ACC fue constituido para contribuir a una resolución ordenada y completa de los desafíos de servicio de la deuda argentina, reconociendo que dicha resolución necesitará de la colaboración de las autoridades argentinas, acreedores privados y acreedores del sector oficial, en particular el Fondo Monetario Internacional. Éste continúa siendo el objetivo del ACC”.
Y concluye: “El ACC está de acuerdo con la premisa establecida en los Lineamientos de Deuda de Argentina sobre la necesidad de evitar los ciclos de expansión y crisis, los cuales han desembocado en las reestructuraciones de deuda. Sin embargo, una razón clave de estos ciclos ha sido la inhabilidad de Argentina de adherir a políticas que permitan que la economía funcione a niveles altos de equilibrio, elevando estándares de vida y colocando a la deuda argentina en un sendero sostenible consistente con el potencial subyacente del país.”
“El ACC continúa predispuesto y listo para trabajar constructivamente con Argentina y otras partes interesadas en una solución negociada, reflejando exigencias de corto plazo y objetivos sustentables de largo plazo”.
Entre los asesores de ACC aparece el fondo Mens Sana Advisor, que ya participó hace poco de una renegociación que no llegó a buen puerto. Fue la que inició, en enero, la provincia de Buenos Aires para reprogramar un pago de 250 millones de dólares. La idea del Axel Kicillof era pasar el pago para mayo. Mens Sana aceptó la propuesta, que finalmente fracasó por la negativa de otro fondo importante, Fidelity, que se plantó y no le dio los votos necesarios a la Provincia como para llevar adelante el cambio contractual. Tuvo que pagar todo junto en los primeros días de febrero.
Fuente: Diario Perfil-Clarín.