Frente al avance de la pandemia por COVID-19 y por la situación geográfica de Misiones con la mayoría de su territorio fronterizo con Brasil y Paraguay, en los pasos internacionales terrestres y acuáticos hay confusión sobre el cierre de fronteras ratificado el 11 de abril.
Especialmente por el desconocimiento sobre las normativas que permiten el comercio internacional, autorizado por la Nación, mientras dure el aislamiento social preventivo y obligatorio.
Con los casos positivos por coronavirus del camionero y su esposa, ambos de San Vicente, también se reavivó la polémica sobre el protocolo que se aplica para un trabajador del transporte internacional que regresa al país. Más aún cuando Misiones tiene uno propio desde el 14 de abril pasado.
Casi un mes después
El 11 de marzo, la provincia de Misiones dictó la Emergencia Sanitaria y epidemiológica por 120 días. En los días siguientes, los municipios comenzaron a “blindarse” ante el riesgo de contagio por COVID-19.
La misma Provincia limitó el ingreso de no residentes en la tierra colorada, en un camino similar a otras jurisdicciones en todo el país. Pero, la frontera siguió abierta.
El presidente Alberto Fernández, decretó el 12 de marzo la emergencia nacional por 12 meses. Primero se impidió el ingreso al país de los extranjeros y los argentinos con domicilio en el exterior, y se cancelaron los vuelos internacionales.
Sin embargo, las fronteras no se cerraron y alrededor de 15 mil turistas argentinos ingresaron por Puerto Iguazú al aterrizar en Foz (Brasil), procedentes de Europa el vecino país, en un verdadero caos producido por el cese del transporte de media y larga distancia y la prohibición de alojamiento en hoteles resuelto por la Nación. Todos provinieron desde países considerados de riesgo de contagio.
Para evitar que los turistas deambularan por el pueblo, el intendente Claudio Filippa decidió cerrar el acceso al puente internacional y terminó imputado en una causa por el juez Federal de Eldorado.
Fue recién el 26 de marzo (con plena ejecución desde la medianoche del 28 por el plazo establecido para quienes se encontraran en ruta aérea hacia Argentina), que el presidente Fernández decidió cerrar las fronteras, también a los argentinos residentes en el país.
Por mandato legal, quien maneja el ingreso y egreso del país es el Presidente de la Nación y no la Provincia. Cabe destacar que en la reunión por la nueva extensión de la cuarentena obligatoria, el gobernador Herrera Ahuad le solicitó a Fernández no reabrir la frontera, cuando se decidió sumar el puente internacional Posadas – Encarnación como uno de los 11 lugares para permitir la repatriación terrestre de argentinos.
Fue Fernández quien excluyó a Misiones del plan de Migraciones. Entonces, el tráfico fronterizo de personas no afectadas a comercio internacional, sigue hasta el 26.
Comercio internacional exceptuado
Al momento de imponerse la cuarentena obligatoria, el pasado 20 de marzo, el Presidente incorporó en el artículo 6 del decreto 297/20 (prorrogado hasta el 26 de abril por DNU 355/20), una serie de actividades exceptuadas. Entre ellas, en el inciso 14, figuran las “Actividades impostergables vinculadas con el comercio exterior”.
A su vez, una Decisión Administrativa del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, tomada el 11 de abril, precisó que mientras dure el aislamiento ese permiso se aplicará a “exportaciones de productos ya elaborados e importaciones esenciales para el funcionamiento de la economía”.
Esto significa que la Nación permite el paso de camiones y choferes para ingreso y egreso del país, afectados al comercio internacional.
Camioneros y el protocolo
Desde el 25 de marzo pasado, el Ministerio de Transporte de la Nación emitió un certificado para las personas afectadas a las actividades y servicios de comercio exterior, transporte de mercaderías, petróleo, combustibles, GLP y producción y distribución de biocombustibles, que están exceptuadas del cumplimiento del aislamiento obligatorio; y de la prohibición de circular, siempre en el estricto cumplimiento de esas actividades y servicios.
El 14 de abril, Oscar Herrera Ahuad firmó el decreto 472/20 con el que obliga a todo residente en Misiones que ingrese a la provincia, a someterse a un protocolo sanitario y de seguridad, que rige desde esa fecha. Determina que los ingresantes deberán firmar una declaración jurada, fijar domicilio de cuarentena obligatoria, someterse a controles y pruebas diagnósticos por COVID-19.
El camionero de San Vicente regresó a Misiones antes de ese protocolo y, según pudo saber este Diario, cuando ingresó por Bernardo de Irigoyen le tomaron la temperatura y las fuerzas federales en la frontera le permitieron seguir viaje.
Desde ese 14 de abril los camioneros no residentes en Misiones, a su vez, tienen la obligación de abandonar la provincia en un plazo de algunas horas, de acuerdo a la distancia que deban recorrer hasta el límite con Corrientes o el paso internacional para cruzar a Brasil o paraguay. Pero el movimiento de frontera sigue en manos de la Nación.