El Tottenham, por primera vez, parece decidido a escuchar la petición de Harry Kane de marcharse a otro club. Los desajustes económicos derivados de la pandemia del coronavirus ha motivado que Daniel Levy cambie de opinión, pero no está dispuesto a regalar a su gran estrella y le ha puesto un precio desorbitante. Quien quiera a Kane, según publica el ‘Daily Mail’, deberá pagar 227 millones de euros.
El Manchester United lidera la lista de interesados… pero en la coyuntura financiera actual la cantidad parece algo disparatado.
Conviene recordar que Kane, recientemente, también abrió la puerta a dejar el Tottenham: “Amo a los ‘Spurs’, siempre amaré a los ‘Spurs’, pero siempre he dicho que si no siento que vamos en la dirección correcta estoy preparado para irme. No soy alguien que se quede allí por el simple hecho de hacerlo. Soy un jugador ambicioso, quiero convertirme en un jugador ‘top”.
El cambio de opinión de Levy se entiende mejor con las palabras de su estrella y con los números en la mano. La venta de Kane permitiría al Tottenham ‘hacer caja’ para aliviar sus deudas.
La construcción del nuevo estadio -valorada en 1.242 millones de dólares- se ha convertido en un obstáculo: adeudan 792 de la obra y otros 102 en concepto de fichajes de jugadores.
Los ‘Spurs’, por si acaso, ya han ido tomando medidas y han anunciado la reducción del 20% del salario de 550 empleados. Una medida que, sin embargo, no afecta a los jugadores.
Fuente: Marca.com