El juez Correccional y de Menores 2, César Jiménez, se inhibió en las últimas horas de analizar la conducta de Rocío Santa Cruz en un juicio por presunta desobediencia.
El magistrado fundamentó su decisión debido a que no puede volver a juzgarla en una causa donde ya la condenó y cuya sentencia la misma imputada habría incumplido, indicaron fuentes del caso.
En su resolutorio, Jiménez remitió la totalidad de lo actuado al Juzgado en lo Correccional y de Menores 1, a cargo de la jueza Marcela Leiva. En caso de que dicha funcionaria judicial considere que la inhibición de Jiménez no tiene fundamento, debe elevar las actuaciones al Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Misiones (STJ).
Santa Cruz fue condenada el lunes 26 de noviembre de 2018 a cuatro años de prisión efectiva y diez de inhabilitación para conducir automotores, tras ser hallada responsable por la muerte del inspector de tránsito Ramón “Topo” Cabrera (53), luego de colisionar el auto que manejaba con la motocicleta conducida por la víctima fatal.
Fue minutos antes de las 6 del domingo 31 de enero de 2016 sobre la avenida Quaranta casi 115 y las pericias establecieron que Santa Cruz, quien se retiró de la escena, manejaba alcoholizada.
Además de los cuatro años de prisión, a la acusada se le impuso una serie de restricciones, entre ellas la prohibición de abandonar el país. Durante la Navidad de 2018, dos empleados judiciales coincidieron en el mismo vuelo Asunción-Lima y descubrieron a Santa Cruz en el avión. En febrero de 2019, fue detenida por orden del juez Jiménez por una denuncia de desobediencia judicial y permaneció en tal condición 155 días. Por competencia intervino en la investigación por la presunta desobediencia el juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Walter Balor.
El requerimiento a juicio, tal como publicó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, fue remitido a la Justicia Correccional por tratarse de un delito que prevé una condena menor a los seis años.