Esta localidad arrastra desde hace tiempo un serio problema con el agua potable, un tema que se agravó en los últimos años por el crecimiento de la población y porque no se pudieron concretar mejoras en la infraestructura, en especial en la planta potabilizadora, un lugar clave para garantizar la calidad del agua para consumo humano y que el Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas (EPRAC) definió como “obsoleta”.
En las últimas semanas, y como en cada verano, volvieron a resurgir los inconvenientes propios de la estación, debido a que aumenta la demanda con las altas temperaturas y las posibilidades de abastecimiento son restringidas.
En Santo Pipó la provisión del vital líquido está a cargo de la Cooperativa de Agua y Otros Servicios Públicos, entidad que también se encuentra en situación crítica, como otras de toda la provincia.
El EPRAC remitió un comunicado en la última semana a dicha institución en la que informó de los múltiples reclamos recibidos de parte de los asociados a esa entidad pipoceña e informándole que “en los próximos días realizará un control de la calidad de agua potable junto a Salud Pública”.
Además, en ese mismo comunicado, el EPRAC remarcó “la necesidad de construir una nueva planta potabilizadora, dado que las instalaciones de la actual se encuentran obsoletas y no pueden resolver la necesidad de los socios. En ese marco nos enfocamos para comunicar que en los próximos meses se iniciará la construcción de la obras gestionadas por el Municipio que harán posible la solución de la problemática del agua potable de Santo Pipó”.
La obra ya fue adjudicada
“El sistema de la planta potabilizadora hace más de 30 años que está sin ningún tipo de reparación y eso viene provocando numerosos inconvenientes. Hace dos años se hizo a nuevo la toma de agua pero la planta necesita con urgencia que se renueve todo”, indicó a PRIMERA EDICIÓN la intendenta de Santo Pipó, Mabel Cáceres, quien ayer participó en Posadas en una reunión convocada por el gobernador Oscar Herrera Ahuad (ver página 9).
Más adelante, Cáceres confirmó que “las mejoras para la planta potabilizadora las venimos pidiendo y tramitando con el IMAS (Instituto Misionero de Agua y Saneamiento) desde hace tiempo y ahora pareciera que está todo encaminado. Ayer (martes) estuve con Mariano Grillo (del IMAS) quien nos confirmó que se hizo la licitación y se firmó contrato con una empresa para que realice las mejoras. La idea es empezar en febrero con la reparación de la planta, lo que nos permitirá mejorar la calidad del agua”.
Sin una gota
Por otro lado, además de la mala calidad del agua potable con la que deben convivir los pipoceños, durante la semana pasada estuvieron tres días sin servicio. Ello ocurrió cuando un camión que realizaba las obras de despeje en la línea de alta tensión del tendido eléctrico produjo la rotura de un caño maestro, que dejó sin el vital líquido a los usuarios.