El Salto Elena, en el kilómetro 1 de Eldorado, constituye uno de los atractivos turísticos más destacados de la Capital del Trabajo, por sus cascadas, rocas y piletas naturales. Sin embargo, es difícil llegar hasta allá sin indicaciones de los lugareños, por la falta de señalética en el camino, según denunciaron los vecinos eldoradenses.
Al llegar al predio tampoco existen los habituales carteles de bienvenida. El acceso al lugar es siempre por caminos terrados y los laterales generan desconfianza por falta de limpieza de los terrenos lindantes.
Si bien la zona de ingreso está limpia, también brilla por su ausencia la cartelería para prevenir al visitante sobre los cuidados que debe dar al lugar.
Tampoco se explica por ningún lado que no hay sanitarios ni que el lugar no está habilitado para nadar.
A cambio, en el trayecto de 100 escalones para llegar desde la zona de estacionamiento de vehículos hasta el salto en sí, hay pasamanos y algunos bancos de descanso y se nota que el lugar ya es visitado seguido, pese al poco cuidado que recibe el predio en los últimos tiempos.
Varios focos de depósito de basuras tienen presencia en el lugar, pero carecen de canastos o cestos para que no se los roben. “Habría que ver un sistema ecológico, pero con facilidad para el retiro de los residuos”, demandan los usuarios.