La preocupante cantidad de casos de “moquillo” en esta localidad y otras de la zona, como Capioví y Ruiz de Montoya, alarma a las organizaciones proteccionistas de animales, desde las cuales convocan a la población a extremar los cuidados y vacunar a sus mascotas.
El “moquillo” es una enfermedad vírica muy contagiosa, causada por un virus similar al que causa el sarampión en las personas. Es necesario vacunar a los perros contra ella, ya que se trata de una de las principales causas de muerte de perros por enfermedades infecciosas.
El virus se libera a través de todas las secreciones corporales y se contagia generalmente por inhalación. Los más propensos a contraerla son los cachorros de entre 6 y 12 semanas de vida, ya que en este período los anticuerpos de la madre disminuyen y ya no los protegen suficientemente.
Al mismo tiempo, la enfermedad es más grave en perros desnutridos y mal atendidos, ya que disponen de menos defensas.
“Son muchos los casos que estamos teniendo en Puerto Rico, es muy preocupante y se están sacrificado muchos animales. La gente no está enterada de cómo es el tema y no se está dando cuenta de la gravedad de la situación”, alertó a PRIMERA EDICIÓN Leila Cardoza, de la Agrupación Sin Fronteras.
“La que más sufrimiento provoca”
Carina Wdoviak, proteccionista de Ruiz de Montoya, contó también la situación que están viviendo: “Las personas no están tomando conciencia de esta enfermedad ni de lo que significa. De todas las enfermedades que vi hasta ahora en los animales, esta es la que más sufrimiento les provoca. En primer lugar, demora como un mes hasta que empiezan los primeros síntomas; y después, cuesta mucho que (el animal) se reponga, aun con el tratamiento adecuado”, reveló.
Además, Carina explicó que se están muriendo muchos perritos por esta causa en su localidad. A algunos los logran salvar, pero “la mayoría muere o se los tiene que llevar a eutanasia”, lamentó.
La enfermedad no se manifiesta siempre de la misma forma: puede tener distintos síntomas como mucosidad en los ojos y la nariz o debilidad en las extremidades, entre otros.
Carina recomendó no demorar en la consulta al veterinario si ven algún síntoma: “Pedimos a las personas que no esperen si ven algún comportamiento distinto en su perro, no demoren, vayan urgente a la veterinaria, porque si se demora puede ser tarde”, finalizó.
Enfermos y abandonados
Otra triste situación es que muchos dueños, al notar los síntomas en sus mascotas, las abandonan en la colonia. Es el caso de Bruno, de unos seis meses de edad, tiene moquillo y fue abandonado en la colonia de Ruiz de Montoya. Una familia de la zona lo rescató y lo tiene en tránsito. Aunque no tiene contacto con otros perros, de todos modos está siendo cuidado y recibiendo el tratamiento con la esperanza de que se mejore.
“Por las noches sufre mucho frío como consecuencia de la misma enfermedad, por esta razón se le pone un polarcito y así es cuando puede dormir. Además, sufre debilidad en sus piernas por culpa de la enfermedad. Ojalá se mejore, estamos haciendo todo lo posible”, explicó Carina al respecto.
“A varios ya tuvimos que llevarlos a eutanasia porque no iban a sobrevivir con los síntomas severos del sistema respiratorio y neurológico. Nunca se sabe cuál animal se va a salvar y cuál no. La única forma de tener mayor certeza es vacunando a los perros de acuerdo al calendario, no hay otra forma de prevenir. Un perro vacunado puede superar la enfermedad, pero uno que no tiene vacuna es mucho más difícil”, sentenció.