
Los últimos días del 2019 fueron traumáticos para Nora Aguilera (74), quien vivió una de las experiencias más oscuras de su vida, cuando un hombre de entre 25 y 30 años intentó ingresar a su vivienda y amenazó con violarla.
La anciana logró percatarse a tiempo de la presencia del malviviente en su propiedad y cerró las puertas con llave, que el depravado intentó tumbar a patadas pero no pudo. Sí alcanzó a lastimarla a través de una reja.
Tras resistirse con un machete y arrojando lavandina, el sujeto se retiró dejándole a la mujer la amarga experiencia. Ese día también generó conmoción en esta localidad.
Ese sábado 28 de diciembre a la noche, cerca de las 21 horas, Nora escuchó los ladridos del perro que la alarmaron para cerrar con llaves la puerta de su casa ubicada sobre calle Sargento Tripepi, en el barrio exCitrex de Puerto Rico.
Casi al mismo tiempo, el hombre intentó entrar y empezó a golpear las puertas de la casa, tanto delantera como trasera, diciéndole que le abra que la iba a violar y que la “iba a pasar bien.”
La anciana resistió mientras llamaba a su nieto para que la ayudara ya que en ese momento se encontraba sola. Pero cuando la ayuda llegó, el hombre ya había escapado causándole a Nora una herida de cuatro puntos en el pómulo con un pedazo de reja que arrancó de una pequeña ventana y se la arrojó.
Luego, se pudo determinar que el sujeto logró ingresar a la propiedad cortando una parte del tejido, valiéndose de alguna herramienta para ese fin, con la colaboración de la oscuridad de la noche y de un terreno baldío lindante.
Nora recibió a PRIMERA EDICIÓN en su domicilio para contar en primera persona la experiencia vivida.
“Lo primero que hizo el tipo fue tirar una plantera contra la puerta de adelante, después se fue para atrás y metió la cabeza por una ventanita y empezó a decirme cosas obscenas. Abrime que quiero violarte, me decía. Ahí fue que le tiré lavandina por la cara y eso hizo que se enoje y empezó a querer romper todo. Trataba de hincarme con un palo y empezó a tirar piedras y pedazos de baldosas. En eso me dio en la cara con una reja que sacó de la ventana”, contó.
La mujer reflexionó sobre ese momento y dijo “estaba como loco, gritaba que me iba a violar, gemía. Tuve mucho miedo” y agregó: “Esto que pasó es una locura que no se entiende, en qué cabeza cabe. Recomiendo a las personas que se cuiden, que no salgan solas, que se encierren temprano, porque este muchacho parece que estaba totalmente drogado”, dijo.
A 14 días de lo ocurrido, no hay novedades del responsable el ataque. “No tengo miedo, pero tengo mucha bronca, creo que si me vuelve a pasar o me matan o mato yo, porque otra cosa no queda. Tenemos que defendernos nosotros. Yo trato de no molestar a nadie, de ser buena persona, amable con todos, pero igual no te respetan. Tuve suerte de llegar a cerrar la puerta y esa fue mi salvación, sino no sé qué hubiese pasado”, se lamentó.
La anciana agregó que “Puerto Rico se está poniendo muy feo, por eso le pido a la gente que se cuide. Yo no me arrepiento de como actué, lo que lamento es no haber tenido un arma, de eso me arrepiento pero si me vuelve a pasar voy a estar más preparada”, afirmó.
Además pidió a las autoridades municipales que iluminen las calles: “Acá uno de los problemas es que la zona es muy oscura, me gustaría pedirle al intendente que ponga iluminación, con eso estoy segura que vamos a estar más tranquilos”.
Finalmente, dijo que “los vecinos deben tener sus terrenos baldíos limpios porque eso también ayuda a los delincuentes. En el barrio no me robaron solo a mí, a otros también pero nunca con tanta violencia. Y le pido a la policía que patrulle más de seguido en el barrio, hoy la cuento pero en otra oportunidad no sé”, concluyó.
El hecho
El sábado 28 de diciembre alrededor de las 19.30, en el barrio exCitrex de Puerto Rico, un hombre atacó a la anciana quien se defendió con un machete, un hierro y con lavandina.
El delincuente quería ingresar a la propiedad, con fines de robo pero amenazó a la mujer con abusar sexualmente de ella. De acuerdo al relato que hizo a este Diario un nieto de la víctima, su abuela le envió a esa hora un mensaje telefónico para que llame a la policía, porque un desconocido intentó violarla.
El hombre, de 33 años y que estaba en una estación de servicios ubicada a unos 6 kilómetros del lugar, avisó al 911, subió a su auto y se dirigió al lugar. Una vez en la escena encontró a su familiar malherida. “Tenía una profunda herida en el rostro y había manchas de sangre en toda la vivienda”, contó.
“La Policía tardó entre 20 y 30 minutos en llegar. Ella suele quedar con mi tía, sin embargo justo había quedado sola. A ella ya le robaron en ocho ocasiones, hay mucha inseguridad en este barrio”, puntualizó.