La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó un nuevo informe mensual sobre el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) para la campaña 2018/19 de girasol, en el que destacó el buen desarrollo y una “muy buena campaña” en cuanto a rindes, en términos generales.
No obstante, señaló que en el NEA y centro-norte de Santa Fe se registraron pérdidas por los excesos hídricos que se registraron durante parte del ciclo.
La superficie sembrada del cultivo alcanzó 1,9 millones de hectáreas, un 8% mayor a la de la campaña 2017/18. El 70% de la superficie se concentró en el NEA este, Santa Fe norte, sur de Buenos Aires, y sur de La Pampa.
“El nivel tecnológico del cultivo de girasol integra tanto tecnologías de insumos como de manejo. Optimizar el uso de ambas es sumamente importante a fin de incrementar los rindes alcanzados y reducir la brecha productiva de girasol”, remarcaron desde la Bolsa.
En ese sentido, en la campaña 2018/19 el nivel tecnológico alto creció 4% respecto de la campaña 2017/18 y 14% respecto de 2016/17.
El cultivo de girasol permite liberar tempranamente los lotes para la siembra de pasturas. No obstante, desde la entidad advierten que “el tránsito de maquinaria junto con el pisoteo de los animales en sistemas mixtos, provoca compactación de los suelos, desfavorable para el crecimiento de raíces”.
La campaña 2018/19 de girasol presentó un 56% de adopción de tecnología CL, que permite el uso de herbicidas imidazolinonas para el control de malezas sin afectar al cultivo.
Si bien este 56% de uso significa una disminución de 4% respecto de la campaña 2017/18, la adopción es elevada, incluso 6% mayor que en 2016/17 y 18% mayor que en 2014/15.