La producción de té llegó a ser una de las principales actividades en la tierra colorada, sin embargo viene siendo castigada desde hace muchos años con desacertadas políticas que profundizaron los problemas en un sector, que muchos consideran como el de mayor potencial exportador.
Año tras año se repiten los reclamos de los productores y prestadores de servicios por los precios que se establecen, ya sea en la Comisión Provincial del Té (CoProTé) o por laudo del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones. El actual no es la excepción. El valor oficial es de $4,27 por kilo puesto en secadero, que “no alcanza para cubrir todos los gastos en las chacras”, indicaron los productores apenas conocieron el precio establecido.
El agricultor José Kirilinko comenzó con la cosecha de la materia prima de su chacra, pero ya sabe que tendrá que lidiar con una rentabilidad muy baja consecuencia de los incrementos de precios de los insumos necesarios para levantar los brotes. En una comunicación con PRIMERA EDICIÓN, el productor de la colonia Novena Sección, ubicada a unos 13 kilómetros de la ciudad de Campo Viera, comentó los problemas que debe afrontar para levantar su cosecha de té y criticó el “manejo de los industriales y grandes exportadores por haber acaparado el mercado, manejando el precio a su antojo”, opinó.
Kirilinko contó que “todos los insumos que se utilizan en la chacra, como ser fertilizantes, combustible y repuestos, están por las nubes porque los valores están dolarizados”. De esta manera “a largo plazo no se puede planificar, porque ni siquiera sabemos si nos van a pagar en tiempo y forma”, manifestó.
Agregó que “en estos momentos la incertidumbre es muy grande. Si bien el precio es oficial y debe cumplirse, los industriales nunca lo respetan. En la zafra pasada, por ejemplo, llegaron a pagar $2,30 cuando fue establecido en $3,15”.
Comentó que las empresas que mejor pagan son aquellas que cuentan con marca de excelencia, pero a su vez son más exigentes en la calidad del producto final. “El agricultor pretende planificar, está acostumbrado a eso. Pero con un precio de $4,27 es imposible. Y más, cuando se avecina un nuevo aumento de combustible”, aseguró.
Para Kirilinko en Misiones “faltan políticas para generar nuevos mercados”, también opinó que “se deben reactivar las cooperativas. Y, especialmente, se necesita contar con un organismo de control para que no desaparezcan los fondos que van dirigidos a la actividad tealera”.
Pidió la urgente creación del Instituto del Té para agrupar a todos los “rameros”, que los que producen té en rama y así, en conjunto, obtener mejores valores. “Lastimosamente no hay un control real, ningún organismo verifica que se cumpla el precio”, se lamentó.
El productor reveló que “mantuvo conversaciones con varios representantes de diferentes empresas que comercializan fertilizantes en el país, quienes están dispuestos a vender en cantidad, ofreciendo un importante descuento”. Aunque consideró que “es una medida que solamente se puede implementar a través del Estado o un Instituto”, por eso le presentó la idea al intendente electo de Campo Viera, Germán Burger, quien “me respondió que lo analizará una vez que asuma.
La propuesta fue que el Municipio se haga cargo de una compra de 300 bolsas de fertilizantes para luego vender a los productores. De esa manera, el precio bajará un 30% y el subsidio irá de manera real a los colonos”, manifestó.
Preocupado por lograr mejores rendimientos, también tuvo conversaciones con técnicos del INTA para investigar qué tipo de suelo hay en esa zona, “porque puede ser que esta tierra necesita de otro tipo de fertilizantes”, finalizó.
Mercados
Por su parte, desde la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) también se refirieron al tema ante la consulta de este Diario y remarcaron en la “urgente necesidad de abrir mercados para el té misionero”.
Remarcaron que “hay que fomentar la realización de un producto de excelencia, contar con una buena imagen. El té es un producto muy noble, muy consumido y conocido en el mundo. Hay que fomentar el desarrollo de té orgánico, artesanal, en hebras”.