Para los seis candidatos a llegar a la Casa Rosada en diciembre próximo, la jornada de hoy es clave para el rumbo político de sus partidos o frentes electorales.
El ansiado poder hoy tendrá, finalmente, un elegido como el más votado. Si ese postulante a la primera magistratura del país consigue la diferencia necesaria para ganar en primera vuelta, podrá comenzar a tomar las decisiones necesarias para la gestión de cuatro años que le espera por delante.
Sin embargo, para la mayoría de los argentinos (sin desmerecer la importancia que tiene la posibilidad de votar a las autoridades en democracia), la “D” tiene otros significados: de después, de dólar, de devaluación y de deuda. La economía, sin dudas, ganó la agenda cotidiana de las familias antes, durante y después de esta jornada electoral.
El viernes, último día hábil para el sistema financiero, la suba del dólar y los rumores sobre posibles medidas gubernamentales generaron una mayor incertidumbre en el movimiento económico del país.
Pero, el génesis de la crisis no viene de esta semana, ni de octubre como tampoco se gestó este año. Mes a mes, se profundiza la problemática que deberá atender con urgencia el que se imponga hoy en los comicios.
Con “D” de deuda
Otro punto no menor, son las cuentas fiscales por la deuda argentina, que se intenta “reperfilar” por un lado y renegociar con los acreedores por el otro. Es clave porque el resultado de esa negociación en el próximo Gobierno, determinará la capacidad de acción que tendrá el Presidente.
No es lo mismo pensar en tener que disponer de miles de millones de dólares para cumplir pagos de intereses y capital (que el país no los tiene ni siquiera con la última cuota que el FMI debe desembolsar del millonario préstamo de este año); que postergar esos vencimientos achicando los montos.
Lo último permite “oxigenar” el poder de fuego y dar señales a un mercado que mira a la Argentina con mucho temor por lo que vendrá.
Aunque parezca que no debe preocupar lo que suceda en las provincias con sus finanzas, será otro dolor de cabeza más para el próximo Presidente de la Nación. Es que jurisdicciones como Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos o Neuquén están en serio riesgo de un default.
Ayer fue noticia la provincia gobernada por María Eugenia Vidal, que debió “reperfilar” una deuda de 4.259 millones de pesos para que la pague en 2020 quien sea electo hoy. Recientemente, la calificadora de riesgo Moody’s alertó sobre la posibilidad de default en esa provincia, que debe enfrentar vencimientos por 1.384 millones de dólares el año próximo, lo que representa el 63% de la deuda de todas las provincias para 2020.
El trámite debió realizarlo el nuevo ministro de Economía bonaerense, Damián Bonari, por la “herencia” de Hernán Lacunza (hoy funcionario de Mauricio Macri) ante el Banco de la Provincia que es el agente financiero, argumentando la “actual volatilidad financiera que impide el acceso al mercado de deuda para proceder a la refinanciación de los vencimientos”.
El candidato que gane hoy las elecciones tiene un largo y duro desafío por delante con las cuentas de su propia administración como las ajenas, incluyendo las familiares de todos los argentinos que esperan medidas de apoyo.
“D” de después
En la previa a la elección, el INDEC difundió el costo de la canasta básica alimentaria de septiembre, que marca por los ingresos de las familias a las que quedan en la pobreza o la indigencia.
La Canasta Básica Total (CBT) aumentó 5,4% respecto de agosto, y alcanzó los $34.784,75 para una familia tipo que no paga alquiler de una vivienda. La Canasta Alimentaria, que establece el nivel de indigencia, registró un incremento del 4,9% y llegó a los $13.913,90.
Para un solo adulto, el INDEC estimó el costo de la Canasta Total en $11.257 con lo cual debería tener ingresos de $375,2 diarios para no ser pobre.
Esa canasta seguirá pesando más a los bolsillos de las familias. Porque la economía está dolarizada y, cualquier corrida cambiaria, genera aumentos de precios en la gran mayoría de los rubros alimenticios.
Especialmente cuando los empresarios, a tono como el mercado financiero, están “nerviosos” por el después de la elección. La experiencia de las PASO puso en alerta a todos los sectores, sobre todo por el comportamiento del dólar en la semana que pasó.
Sin ir más lejos en el tiempo, hay que citar que este viernes el presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, Carlos María Beigbeder, quien reveló que sus proveedores ya le mandaron una nueva lista de precios que regirá si la moneda norteamericana se dispara mañana.
“D” de dólar y devaluación
Ante el temor generalizado por ese “después” de hoy, hay varias medidas posibles que se podrían tomar en las próximas horas. Desde un feriado bancario o cambiario, un cepo al dólar más profundo y restricciones a operaciones en dólares. El Gobierno nacional, sin embargo, no confirmó oficialmente ninguno hasta ayer. Esa decisión no hizo más que alimentar la especulación de por sí mayúscula de los últimos días.
El director del Banco Provincia de Buenos Aires (BAPRO), Sebastián Galmarini, contó que las entidades financieras vivieron las últimas jornadas “con mucha tensión la fuga de depósitos”. Además afirmó que el sector financiero está expectante de una decisión del Gobierno para contener la compleja situación. Finalmente sobre el “después”, advirtió que “empezamos en un proceso muy complicado”.
La mirada está puesta en las reservas internacionales del Banco Central, que el viernes se desplomaron US$1.755 millones y, en lo que va del mes, la caída acumulada es de US$5.200 millones. Según datos oficiales, el viernes quedaron en US$43.503 millones. Vale la pena recordar cómo fueron descendiendo la semana pasada, para entender el clima financiero: lunes US$563 millones; martes US$294 millones; miércoles US$450 millones; jueves US$883 millones.
Aun con esas intervenciones que hizo el BCRA para contener la suba del precio, el dólar oficial terminó en $65. Ayer en Posadas las casas de cambio más conocidas no operaron y los “arbolitos” hicieron la diferencia con algún desesperado o necesitado de comprar la moneda estadounidense. Pero el precio ofertado fue $80 por dólar.
Tal como lo informó este Diario, en la frontera con Argentina del lado brasileño o paraguayo el valor asignado al dólar fue $100 por unidad.
Entidades financieras virtuales limitaron y suspendieron las operaciones de compra y venta de dólares durante el fin de semana a la espera de mayores definiciones tras conocerse los resultados de las elecciones presidenciales.
Los principales bancos eliminaron de sus páginas web las ofertas de créditos personales para cuentas sueldo, tal vez esperando lo mismo.
La generalizada incertidumbre fue una cuestión de las agendas de los candidatos con sus equipos esta semana. El oficialismo pensando en su papel gubernamental y, como tal, por ser el que decide ahora. La oposición, desde la vereda de enfrente, midiendo cada palabra para que no se profundice la delicada realidad.
Sin dudas que el mensaje que den los ganadores de esta noche, será determinante del escenario que se puede esperar de la semana que viene.
Con “D” de Dass
Finalizadas las elecciones presidenciales, habrá que poner especial atención en los 300 trabajadores que se quedarán sin su empleo, con la implementación de la reestructuración de la Dass. La decisión menos querida se confirmó al término de la semana pasada, cuando fracasó la conciliación obligatoria determinada por Trabajo.
Los Gobiernos (municipal, nacional y provincial) deberán aunar esfuerzos por atender a 300 familias que el próximo mes no contarán con el ingreso fijo mensual, en medio de una crisis económica fuerte y sin poder reinsertarse rápidamente en el mercado laboral.
La fábrica de zapatillas seguirá trabajando con otros 300 empleados mientras aguarda el incremento de pedidos por parte de la firma Nike.